Que la Hannover Messe en el Poliforum ha superado todas las expectativas. Y ello es tan evidente, que basta ver las aglomeraciones en los módulos de registro, donde profesionistas y estudiantes de las disciplinas relacionadas con la feria hacen fila por más de una hora para obtener su acceso. Y esa paciencia es recompensada con creces con la calidad y el nivel de los expositores. “Es como hacer un doctorado en tres días, son las últimas tendencias de la industria”, nos comentan los organizadores. Y no les falta razón.
Que donde también se registró una prolongada fila desde el mediodía de ayer, fue en los alrededores de la Alhóndiga de Granaditas, escenario donde tuvo lugar el arranque formal del Festival Internacional Cervantino. El sector hotelero de la capital está que no se da abasto, y también así las plataformas de hospedaje digital, cuya disponibilidad está también cercana a cero.
Que sin duda mala señal, la que fue enviada por la Secretaria de Economía al sector cuero y calzado respecto a la reducción arancelaria al producto proveniente de Asia, ya que esas “soluciones de corto plazo”, como las calificó la titular de la dependencia, han permitido mantener a flote al sector y evitar afectaciones que cuantifican, por lo pronto, en la nada despreciable cifra de 10 mil empleos. Esperaban una respuesta esperanzadora.
Que opacada por la inauguración de los magnos eventos industriales en la entidad, quedó una noticia, sin duda de gran importancia: la llegada ayer mismo de los primeros efectivos de fuerzas federales, que serán destinados a labores de seguridad en la zona de Celaya y los Apaseos. Se prevén que serán más de mil 200, y habrán de abonar a la recuperación de la paz en esa región.
Que hablando de Apaseo el Grande, el alcalde Moisés Guerrero deberá sortear sendas denuncias que interpuso en su contra la Síndico Paloma Simental: una ante la Fiscalía General del Estado y otra ante la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato por asignar sin el aval del cabildo obras públicas por varios millones de pesos. Como si además de la inseguridad, hiciera falta sacar más castañas del fuego.
