El número de accidentes en los que se ve involucrado el alcohol han disminuido este año con relación a los registrados de enero a agosto de 2017, periodo en el que perdieron la vida 31 personas en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), de acuerdo con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). Guadalupe Rito, directora operativa del AMG de la Comisaría de la Policía Vial, aseguró que el programa de alcoholímetro, llamado Salvando vidas -también conocido popularmente como toritos-, ha dado resultados positivos desde su creación.
“El índice de mortandad ha disminuido bastante, porque hay algunas personas que ya concientizan más que antes. Sin embargo, todavía falta mucho por hacer. Este es un operativo al que se le sigue apostando”, indicó.
Las muertes en accidentes vehiculares, en los que el alcohol es un factor, han disminuido en los últimos años. Hasta el pasado 15 de julio, este tipo de percances había cobrado 38 vidas; el año pasado fallecieron 100 personas; en 2017, 146, y en 2016, 256.
Agregó que al principio del operativo, la mayoría de los conductores en estado de ebriedad tenían entre 18 y 25 años de edad; “en la actualidad, pareciera que los jóvenes en ese rango de edad concientizarían más, pues últimamente son las personas de entre 35 y 45 años las que han sido detectadas manejando alcoholizadas”, precisó.
Desde que inició la actual administración estatal, se trabaja con seis módulos aparte de las volantas itinerantes, y con ello han crecido las retenciones y disminuido las muertes. “Se aumentó porque estamos convencidos que los resultados han sido buenos y el índice de mortandad ha reducido, y es por eso que se le sigue apostando a este operativo”, dijo.
Cada módulo de Salvando Vidas está integrado por 15 elementos de la Policía Vial y cuatro de la policía estatal, quienes brindan seguridad a los primeros, debido a que también se han dado hechos violentos con los conductores alcoholizados.
Precisó que continúan los despliegues carreteros diurnos, pero solamente en temporadas vacacionales, cuando hay más automovilistas que conducen alcoholizados en las carreteras.
De noviembre a diciembre de 2013, primer mes en que se implementó Salvando Vidas, se registraron 314 detenciones de automovilistas, cuatro motociclistas y se aplicaron 136 infracciones.
La cifra mensual de detenciones disminuyó en 2014, en total se reportaron 3 mil 512 automovilistas, es decir 292 por mes, además de 58 motociclistas y se levantaron 2 mil 154 sanciones.
Al año siguiente, la cifra subió a 4 mil 482 conductores y 117 motociclistas, con 2 mil 930 infracciones; en 2016 sumaron 4 mil 446 detenidos y 105 motociclistas, así como 2 mil 945 infracciones. En 2017, se detuvieron a 4 mil 396 automovilistas y 128 motociclistas; 2 mil 728 sanciones fueron impuestas.
El año pasado, la cifra se disparó, pues 5 mil 585 conductores fueron detenidos, al igual que 115 motociclistas; las infracciones subieron a 3 mil 531. De enero a julio de este año, se han detenido a 4 mil 856 automovilistas con aliento alcohólico, y de motociclistas suman 39; al igual que los folios de infracciones a 2 mil 626. De continuar la tendencia, este año podría superar la cifra de detenciones registrada durante 2018.
Arranque del programa
Francisco Javier Poe Morales, ex comisario general de la Policía Vial y que después asumió como director de Seguridad Vial en la extinta Secretaría de Movilidad, señaló el programa Salvando vidas fue un parteaguas en materia de prevención.
“Cuando llegamos a la administración de Aristóteles Sandoval (ex gobernador), vimos estadísticas de por qué ocurrían tantos accidentes, tanto características como causas. Entonces nos fuimos a 10 años atrás, pues había una Ley, la Ley antiborrachos, pero esa Ley sancionaba cuando ya lo habías hecho, cuando ya habías provocado, incluso, alguna tragedia”, indicó.
Explicó que se analizaron puntos de riesgo, entre ellos el manejo de motocicletas, usar el teléfono celular al manejar y conducir tras haber ingerido bebidas alcohólicas. “Nosotros presentamos el proyecto y se avaló, porque más allá de caer en la recaudación, la obligación de la Policía Vial es la prevención, el prevenir accidentes.
“En aquel entonces sacamos cinco módulos a las calles, los cuales funcionaban en las principales avenidas de la ciudad, donde nosotros sabíamos dónde ocurrían más accidentes. Todo esto se hizo a través de un estudio, y con eso arrancamos”, recordó.
Poe Morales consideró que sería bueno replantear el programa, pues hay más módulos y más personal en una apuesta a la prevención. “Ahora ya no se ponen la camiseta, nosotros escogimos mujeres, el gobernador en turno eligió que este nuevo grupo fuera conformado por mujeres, porque ellas, por ser madres de familia, son más responsables y menos corruptibles, más honestas”, dijo, y precisó que fueron 100 elementos las que conformaron la primera generación de toritas.
En la pasada administración, los puntos de revisión llegaron a las carreteras y las principales entradas a la ciudad.
“Salimos varias ocasiones a las carreteras, estuvimos en carretera a Chapala, a la altura de Ixtlahuacán de los Membrillos; a Tequila, en Amatitán; en la zona de los Vampiros, rumbo a Mazamitla; en Jocotepec, Zapotlanejo y caía mucha gente alcoholizada. Era increíble que hasta padres de familia con hijos en el vehículo, se les hacían las pruebas y salían con altos niveles de alcohol. No era tanto el detener e infraccionar, sino más bien el de prevenir”.
Indicó que en la actualidad, gracias a la tecnología, los ciudadanos tienen acceso a las ubicaciones de los toritos, en redes sociales y hasta en las aplicaciones de los dispositivos móviles. “Al iniciar con el programa Salvando Vidas, detectamos que en administraciones pasadas se contabilizaban hasta mil 500 accidentes anuales, y a la salida de nuestra gestión logramos bajar hasta un 80 por ciento de accidentes. Logramos una gran disminución”.
SRN
