Las intensas lluvias registradas en los últimos días provocaron que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en Texcoco se inundara.
La zona de la terminal presenta un encharcamiento de aproximadamente 20 centímetros.
Las bases de los esmeriles construidos para captar el agua de lluvia y hacer sustentable el edificio terminal están bajo el agua con riesgo de ser dañados y causar una nueva pérdida al erario al no proteger la infraestructura que ahí se encuentra, mientras se define el destino que tendrá la construcción.
Hasta el 25 de junio, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) fue notificado de 37 amparos vinculados con la cancelación del NAIM.
La inundación se debe a que el sistema de bombeo no está en funcionamiento desde el 3 de enero, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la construcción del nuevo aeropuerto en la base aérea de Santa Lucía.
Desde el inicio de los trabajos hubo debates sobre si el terreno lacustre del aeropuerto en Texcoco era apropiado para la obra debido a la posibilidad de sufrir constantes inundaciones.
“Imagínense hacer un aeropuerto en el Lago de Texcoco; es como hacer una aeropuerto en medio de un océano”, respondió Andrés Manuel López Obrador a la Barra Mexicana de Abogados que solicitó al Presidente respetar la división de poderes.
OVM
