La Liga MX cambia constantemente. Desde cupos para futbolistas extranjeros hasta temporadas sin descensos, cada año hay una novedad y es fácil perderse.
La compleja estructura del futbol nacional parece no permitir implementar un proyecto de una vez por todas, tal como la Premier estableció en 1992.
Retoques aquí y allá, empezando con el nombre de la misma; el cual cambió con la nueva imagen del banco patrocinador.
No solo se creó un torneo de Copa, también se estableció un Campeón de Campeones, la Supercopa y a partir de la próxima semana empieza la fusión con la MLS en la Leagues Cup. Todo esto llevando partidos oficiales a territorio norteamericano y regresando dólares a las arcas de los clubes mexicanos.
La gran iniciativa del simulcast liderada por Rodolfo Ramírez de TV Azteca hace un poco menos complicado seguirla, ya que también muchos equipos - como es el caso de Rayados - han encontrado mejores contratos por sus derechos audiovisuales con cadenas distintas a la TV abierta.
En ese renglón, la propuesta de sindicar el contenido (vender como lo hace la Premier y la Liga Española) es otra posibilidad. Esta iniciativa es liderada por Orlegi, un grupo que antes de invertir en comprar un equipo de La Liga española, decidió seguir apostando por el futbol mexicano con la adquisición de Atlas.
Hablando justo de la multipropiedad, otra constante es los cambios en la postura ante la misma. Vaivenes comprensibles, ya que como he escrito en varias ocasiones, en México existen pocas fortunas dispuestas a subsidiar un espectaculo que suele perder dinero.
Tal es el caso de Grupo Salinas vendiendo Atlas y quedándose solo con Morelia para conservar su sitio en la mesa de dueños y hace tan solo unos años, Televisa hizo lo mismo al quedarse solo con el América.
Ni reducir las nóminas aumentando los cupos de extranjeros ha servido para hacer más rentable nuestro futbol y muchos clubes sobreviven solo gracias al subsidio que les significa pertenecer a grandes empresas.
Nuestra liga se sostiene aún bajo el modelo coprorativo y los clubes que no tienen un mecenas multimillonario subsisten mediante la venta de jugadores y el oxígeno que les representan los dólares de Univisión, Fox y Telemundo por sus derechos audiovisuales.
Y hablando de Univisión y cambios, TUDN se lanza el sábado y será refrescante ver la nueva cara unificada del deporte en México y Estados Unidos; cuyo lanzamiento ha liderado uno de los ejecutivos más brillantes de los medios y el deporte; Juan Carlos Rodríguez.
