Pese a la desaceleración que presenta la economía mexicana, los gobiernos locales y regionales mantienen un crecimiento estable de transferencias federales, lo que apoya su crecimiento, aunado a que tienen un sólido marco institucional que favorece su estabilidad financiera, señaló la agencia calificadora Moody’s Investors Service.
En un documento, indicó que a pesar del menor crecimiento económico de México, estima que las transferencias no etiquetadas o participaciones continúen creciendo aunque a un menor ritmo, en un rango de 6 a 8 por ciento anual, desde 9.5 por ciento entre 2014 y 2018, cercano a la mediana histórica, apoyando así resultados financieros relativamente estables de los estados y municipios.
Moody’s detalló que el presupuesto federal para 2019 estima 920 mil millones de pesos en participaciones. En promedio, las participaciones equivalen a 38 por ciento de los ingresos totales de los gobiernos locales y regionales.
Agregó que además existe un fondo de estabilización que cubre diferencias entre lo presupuestado y las participaciones reales durante un ejercicio fiscal, lo que también continuará beneficiando a los estados y municipios.
La agencia añadió que los gobiernos locales y regionales también dependen de las transferencias federales etiquetadas, incluyendo las aportaciones, que cubren principalmente los gastos de salud y educación, por lo que dada su importancia social, es difícil que el gobierno federal recorte estos servicios.
Mientras que si bien las transferencias etiquetadas para infraestructura y otros programas sociales han mostrado una disminución desde 2016, es probable que los gobiernos locales y regionales ajusten los gastos de capital o emitan nueva deuda en caso de que estas transferencias continúen limitadas o decrezcan.
MRA
