El titular del Poder Ejecutivo lanzó en la semana amenazas de desenmascarar a quienes promovieron los amparos que detuvieron la construcción de manera indefinida del aeropuerto de Santa Lucía y que apoyan el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Mal y de malas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador continúa abriendo frentes y no le va tan bien en los juzgados, cuando los ciudadanos se amparan ante sus acciones, como el recorte a las instancias infantiles y los aeropuertos.
La intención de inundar las obras de la terminal aérea, que era el proyecto emblema del presidente Enrique Peña Nieto, fue también detenida por un juez, tras un amparo promovido por un colectivo llamado #NoMásDerroches.
Eso desató el enojo del Presidente y los señalamientos de que iba a mostrar los intereses económicos y políticos detrás de los amparos. Y en algunos medios ya le pusieron cara a los detractores, el empresario Claudio X. González y el presidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos.
Y la Barra Mexicana de Abogados se unió al desliz presidencial, para señalar que las declaraciones del Presidente de México atentan contra el Estado de Derecho que debe imperar en el país, además de que advierte que el Poder Judicial debe mantenerse ajeno a intentos de intervención de los otros poderes, el Ejecutivo y el Legislativo.
Por supuesto que detrás de todo amparo existen intereses, cualquier mexicano tiene derecho de recurrir a esta figura jurídica que sirve para acotar los actos de autoridad del gobierno. Es la defensa que tiene el ciudadano común, incluidos los grandes empresarios, ellos también pueden buscar impedir un acto de gobierno si consideran que sus intereses son afectados.
La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México pisó muchos callos entre el empresariado e ingenuo sería pensar que no harían nada.
Esperemos a ver qué nuevos episodios nos ofrecen en esta lucha entre el gobierno de AMLO y los empresarios.
Mientras se agarran con todo, los ciudadanos y trabajadores del sector salud siguen denunciando que hospitales cierran por no tener los recursos para operar y faltan medicinas para tratamientos de pacientes crónicos.
Ya no digamos de la crisis de seguridad que se deja sentir en varios puntos del país, entre ellos Guanajuato, la Ciudad de México, Veracruz y otros lugares.
Es tiempo de corregir rumbo y enfocarse en lo verdaderamente importante. Ya estuvo bien de ocurrencias.