En medio del recrudecimiento de la violencia en Nuevo León, académicos y especialistas coinciden en que una sociedad civil organizada y el fortalecimiento del tejido social pueden generar cambios rumbo a la paz.
Durante el panel ¿Qué nos pasó? Reflexionando sobre la violencia en el noreste, organizado por Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), los participantes reflexionaron sobre los orígenes de la actual crisis de seguridad y de posibles acciones que podrían contribuir para lograr una mejoría en esta problemática.
Adrián de la Garza, actual alcalde de Monterrey y ex procurador de Justicia del estado, mencionó que la ola delictiva desatada desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico hasta el día de hoy es un hecho que debe ser recordado para evitar que se repita en el futuro.
También comentó que durante su desempeño como procurador se sentaron algunas de las bases de protocolos para evitar desapariciones o encontrar a las víctimas.
“De alguna manera se reconoció que se establecieron algunos protocolos importantes para búsqueda inmediata, que previeron muchos asuntos en los que hubo una desaparición momentánea, y se pudieron recuperar personas vivas o muertas en su momento, a raíz del trabajo que se realizó con ustedes, que se volvieron investigadoras junto con el Ministerio Público”, recordó.
Luis Petersen, director editorial de MILENIO Monterrey, apuntó que en Nuevo León se ha vivido con miedo, al grado de que muchas personas han optado por estar casi en aislamiento; sin embargo, consideró que en el diálogo con la comunidad se pueden encontrar respuestas a esta crisis.
“Solo si practicamos pedagogías de barrios, pedagogías de pueblos, de jóvenes, adultos y viejos, pedagogías de familias, de centros de trabajo, de iglesias, basadas en la reflexión y el diálogo horizontal, en donde todos usemos los oídos y la voz, entonces tal vez hallaremos una puerta abierta”, señaló Petersen.
