Sensatez, es un buen ingrediente que necesita la clase política poblana, de cara al resultado de las elecciones extraordinarias.
Lo que ocurra durante la jornada comicial el domingo 2 de junio, debe ser un acicate para elevar el nivel de la cultura política, porque el retroceso está a la vista.
Quien resulte ganador de las elecciones, con el porcentaje de votantes que sea y la diferencia entre el ganador y los perdedores, deberá ser materia de reflexión para unir a los sectores de la sociedad poblana.
Si fuera el caso de que el porcentaje de votantes sea menor al 40 por ciento, o poco más de este porcentaje, obliga a quien resulte electo a ganarse con las acciones de gobierno a quienes decidieron no salir a votar.
Un gobernador de “minoría” del padrón electoral que acudiera a las urnas, obliga a quien resulte ganador a despojarse de cualquier signo de arrogancia, prepotencia y autoritarismo.
Será una prueba muy dura para los del gobierno de la 4T, en los tres niveles de gobierno, y más que nunca adquiere relevancia la oferta de un “gobierno incluyente” que logre la “reconciliación y la paz”.
La clase política gobernante en los próximos cinco años con seis meses deberá tomar nota del mensaje de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral que decidieron quedarse en casa o realzar otra actividad dominguera, y no acudir a las urnas.
Lo que está por venir el domingo 2 de junio está sustentado por los reportes de las empresas encuestadoras que han reportado cómo ha venido creciendo el potencial de abstencionistas, pese a los esfuerzos de los candidatos por convencerlos para que acudan a las urnas.
Se trata de una realidad, más allá de la percepción desde el trabajo periodístico, se puede observar en las conversaciones de sobremesa, en las reuniones familiares y de café, pero que se extiende a diferentes sectores, donde abunda el argumento del desencanto, pero también del desinterés.
Tampoco el INE ha hecho su mejor esfuerzo, a diferencia de otras ocasiones, no precisamente se han abocado al espoteo para llamar a los electores a salir a votar el domingo 2 de junio.
pablo.ruiz@milenio.com