La visita a México de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, es altamente significativa por el contexto mundial, en medio de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, y el envío a los congresos de Canadá y México de los acuerdos de T MEC para su eventual ratificación.
Lagarde, de manera clara destacó que México siempre ha sobresalido por tener una política fiscal prudente, lo que le ha permitido a nuestra economía tener solidez e independencia, mantener una micro y macroeconomía estable, así como una inflación baja. Su mensaje es un llamado al manejo correcto de una economía emergente por parte del actual gobierno, para que se tenga continuidad económica.
Asistió al Senado de la República y se reunió con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que sin lugar a dudas genera certidumbre a los mercados internacionales y seguramente tendrá un impacto positivo en las inversiones que se están detonando en el país.
Pero además señaló que el crecimiento, como en muchos otros países, ha sido insuficiente para terminar con la pobreza, que sin duda es el gran reto de México y de todos los gobiernos. El combate a la pobreza debe ser enfilado en un camino de desarrollo integral, aprovechando las características económicas de las diferentes regiones del país, y potenciando el valor más importante con el que contamos, que es el factor humano.
Más allá de los programas, de los grandes proyectos y de los discursos, la lección que nos deja la visita de la titular del FMI es que México es una pieza importante en el concierto internacional, pero sobre todo, que nos corresponde a todos los mexicanos cuidar a nuestro país y vigilar a los encargados de nuestra economía, ¿no cree usted?
