No sé en tu círculo, pero en el mío se percibe una cierta sensación de agobio. Muchos andamos en el ajo de “la negocia” y entre que son peras o manzanas los proyectos se vuelven lentos, los contratos se postergan, el dinero se detiene… algo así como el presagio de una tormenta.
No es que no sepamos por dónde hay que salir; más bien, pienso que hay un desgaste, una sensación de agotamiento emocional y mental que, como suele pasar, nos pega de manera integral y nos “apachurra” el día... o la semana. La mucha, poca, y a veces mala información nos distrae, nos hace perder el rumbo del esfuerzo, modifica nuestras intenciones y metas, y luego pagamos el precio con desagrado, disgusto o abortando la misión.
Clement Stone, empresario norteamericano, filántropo y escritor de libros de autoayuda, abogó por el desarrollo de la actitud mental positiva, pues la consideraba el punto de partida de todo logro. Para desarrollarla, recomienda contestarnos ciertas preguntas, mismas que parafraseo: ¿mis metas son realmente grandes?, ¿entiendo el precio a pagar por lograrlas?, ¿valen la pena?, ¿reviso, estudio y analizo los por qué de mis éxitos y fracasos?, ¿aprendo de ello? Contesta las preguntas por escrito, y lee las respuestas cada que no veas la luz y retoma la esencia de por qué haces lo que haces.
Albert Einstein dijo alguna vez: “Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. A veces me imagino a mí mismo como un foco, prendiendo cada día con empeño, y apagándome cada cierto tiempo para recuperarme y no terminar fundido porque se me quemó el filamento. Creo es buen momento de que hagamos sinergia, de apoyarnos y motivarnos, y construir una gran línea de focos que alumbren todo a nuestro alrededor. ¿Jalas? ¿O tú qué piensas?