Activistas y funcionarias por los derechos de las mujeres celebraron la reforma de paridad de género que se aprobó ayer en el Senado y que permitirá la representación del sexo femenino en cargos públicos de los tres poderes de gobierno.
En entrevista, María Elena Chapa Hernández, militante priista y ex directora del Instituto Estatal de la Mujer en Nuevo León, aplaudió que esta modificación a la ley se haya concretado después de haber luchado por ello por mucho tiempo, en su caso, 29 años.
Recordó que a pesar de ello existe resistencia cultural, y como ejemplo mencionó el caso de la selección de ternas para cuatro ma gistraturas en el Tribunal Superior de Justicia del Poder Judicial del Estado.
"Hay que darle seguimiento al cumplimiento de esta ley, porque seguimos viendo, por ejemplo, en el Consejo de la Judicatura, cómo cinco hombres deciden que 12 hombres puedan ser -algunos de ellos- cuatro magistrados. Y en el punto dos: hay que vencer las resistencias culturales que hay en nuestro país en torno al papel que desempeñan las mujeres en la vida pública, social, doméstica y en todos los órdenes", recordó.
No obstante, reconoció que se trata de un día histórico en el país y que pronto se buscará extender la aplicación de la paridad a otros ámbitos.
Por su parte, Sofía Velasco Becerra, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), señaló que se trata de un triunfo para los derechos de las mujeres, pues por fin se garantizará un trato igualitario para ambos géneros en la participación en la toma de decisiones.
"El hecho de que ya esté por ley va a obligar a las instancias gubernamentales y al Poder Judicial también a que abra espacios para las mujeres. Es una reforma trascendente e importantísima", declaró.
Velasco comentó que normalizar la visibilidad de las mujeres en cargos públicos contribuirá a incentivar más su participación y al proceso de reeducación de la sociedad.
Miriam Hinojosa Dieck, consejera de la Comisión Estatal Electoral (CEE), destacó la importancia de que la reforma de paridad de género se aprobó por unanimidad en el Senado, pues los integrantes incluso retiraron las reservas para permitir que la iniciativa avanzara, con el ánimo y la convicción de que marcarían la historia.
"Hoy damos un paso más en esa dirección para garantizar que todos los órganos de tomas de decisiones públicas estén integrados en 50 por ciento por mujeres".