Naranjas, amarillos, rosas y blancos, así han sido los boletos del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro a lo largo de casi 50 años.
¿Recuerdas cómo eran los primeros boletos? Te presentamos una cronología de la evolución del boleto de este transporte, que a diario es usado por más de 5 millones de personas.
En 1969, cuando inició operaciones el Metro, se lanzó un boleto naranja impreso por ambos lados, cuyo papel estaba hecho en Francia.
En aquella época, el Metro significó el transporte más moderno y por ende su precio no estaba al alcance de todas las personas como lo es en la actualidad.
Su precio oscilaba de entre 1.00 a 1.20 pesos por viaje, que comparado con los del tranvía o el trolebús, que costaba .50 centavos o los camiones, 0.30 centavos, se pagaba el doble, de acuerdo con el Catálogo del boleto del Metro que se exhibe en el Museo dedicado a este transporte, ubicado en Mixcoac.
Aunque había variaciones en las tonalidades del boleto, que iban de naranjas a rosas, fue hasta que llegaron los boletos amarillos que se empezaron a sustituir los primeros.
La transición duró de agosto a diciembre de 1986 y posteriormente se hizo la transición al blanco, que actualmente conocemos.
El color del boleto no hacía una diferencia en el precio, ya que todos costaban lo mismo. Con la llegada del boleto blanco se usó por primera vez la hoja de 25 en lugar de la cartulina, material empleado en los primeros boletos.
Primer boleto conmemorativo
El Año de Juárez fue declarado en 1972 y el Metro se unió a la conmemoración con un boleto blanco con azul, que, de acuerdo, con el catálogo, se vendió suelto a 1.20 pesos cada uno.
Hacia septiembre de 2000, el Metro emite los primeros boletos publicitarios, uno de ellos por los 60 años de actividades del Grupo Estrella Blanca.
“¿De Viaje? Nosotros te llevamos”, fue la publicidad de Grupo Estrella Blanca que salió a la venta en septiembre de 2000.
A partir de agosto de 2008 el boleto del Metro es utilizarlo como un buen medio de propaganda masiva para conmemorar aniversarios como el de músicos, actrices, equipos de futbol e incluso para invitar a eventos.
¿Quién no tiene algún boleto conmemorativo por los años de servicio del Sistema de Transporte Colectivo? Desde que cumplió su 20 aniversario, el Metro ha emitido boletos alusivos.
También han servido para anunciar los cambios de estaciones, como el nombre de Etiopía y Ecatepec, incluso se dio aviso de la construcción de la Línea 12.
Además de difundir anuncios como “Evita tirar basura en el Metro”, “Domingos y días festivos tu bici viaja en el Metro”, “Respete el tono de cierre de puertas”, entre otros.
Desde septiembre de 1969 a noviembre de 2006, en 37 años hubo 17 diseños conmemorativos y especiales. Y de diciembre de 2006 hasta mayo de 2014, han sido 98 diseños conmemorativos y especiales, durante siete años y medio.
A finales de 2011, las autoridades anunciaron que se terminarían las emisiones de los boletos que se habían realizado a lo largo de 42 años, y en su lugar se emitiría una tarjeta electrónica.
Sin embargo, los usuarios continuaron adquiriendo el boleto a la par de la tarjeta electrónica y a la fecha se mantiene como una forma de pago.
A mediados de 2005 se realizaron pruebas para que una tarjeta con chip fuera la nueva forma de pago, por lo que se habilitaron en algunos torniquetes estos dispositivos, empezando por la terminal Cuatro Caminos.
En junio de 2006 se puso a la venta una tarjeta con chip precargada con 300 pesos, que tuvo mucho éxito entre los usuarios, ya que se vendieron 12 mil plásticos.
Sin embargo, para el STC esto no significó una aceptación de la nueva forma de pagar, por lo que a finales de 2007 emitió otra tarjeta, cuyo costo es de 10 pesos, y vendió un millón de plásticos.
Hacia finales de 2012 entró la Tarjeta del Distrito Federal, que buscaba ser un plástico que permitiera ser usado en diferentes transportes como el Metro, Metrobús y el Tren Ligero.
¿Quién no recuerda que con 10 pesos se compraba una tira con cinco boletos?
La tarifa de los dos pesos se mantuvo hasta el 2 enero de 2010, cuando subió un peso y cada boleto se adquirió en tres pesos.
El 13 de diciembre de 2013 el boleto subió dos pesos más, por lo que comenzó a venderse en la tarifa actual de cinco pesos.
EB
