El lunes pasado, Elon Musk, CEO de Tesla, presentó un pronóstico sobre cuándo finalmente logrará obtener utilidades sostenidas; solo después de que desarrolle una red global de robotaxis de autoconducción total.
La predicción se produjo cuando el jefe de Tesla dio su explicación de mayor alcance a la fecha, sobre cómo planea convertir a la compañía en el primer operador de servicio de solicitud de transporte del mundo con taxis sin conductor, tomando una participación de entre 25 y 30% de las tarifas de los propietarios de Tesla, cuando liberen sus autos personales para ganar dinero en su red.
Para desarrollar un servicio de autorobots con suficientes vehículos para atraer pasajeros, Musk comentó ante los inversionistas, que la compañía esperaba suministrar vehículos para complementar a los propietarios privados de Tesla, con un costo estimado de 25,000 dólares por automóvil.
“Nuestro objetivo es tener un flujo de efectivo neutral durante la fase de desarrollo de la flota”, dijo, antes de agregar que Tesla tendrá un “flujo de caja extremadamente positivo” después de eso. Los comentarios de Musk se produjeron en un momento en el que el fabricante de autos eléctricos se enfrenta a problemas a corto plazo, como la entrega de sus vehículos a clientes fuera de Estados Unidos (EU), y en medio de las preocupaciones en Wall Street de que la demanda de sus automóviles podría estar disminuyendo.
Musk también lucha con los reguladores de la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC, por sus siglas en inglés), que lo acusaron de violar los términos de un acuerdo legal al tuitear un pronóstico no autorizado sobre los objetivos de la compañía.
El CEO de Tesla parecía abordar las críticas de los reguladores, al señalar promesas pasadas, algunas de las cuales aún no se hacen realidad. “Todas estas cosas, dije que las haríamos”, mencionó. “Las hicimos. Vamos a hacer realidad los robotaxis también.
La única crítica es que a veces no llegan a tiempo”. Los comentarios del lunes pasado parecían marcar un repliegue del calendario que Musk dio hace solo tres meses para la llegada de los coches totalmente de autoconducción.
La compañía comenzó a enviar vehículos el mes pasado con computadoras que, según dijo, podrían hacer realidad la conducción autónoma, basándose en los primeros chips de Inteligencia Artificial (IA) que se diseñaron dentro de la compañía.
Para finales de este año, una actualización inalámbrica de software completaría la mejora tecnológica, y la compañía espera asegurarse de que el sistema de autoconducción sea seguro a mediados del próximo año, indicó Musk. Eso permitiría lanzar un servicio de taxis conducidos por robots a finales de 2020, si los reguladores están de acuerdo.
En enero, por el contrario, les dijo a los analistas que la tecnología probablemente sería “segura para la autoconducción plena... hacia finales de este año”, dejándolo en manos de los reguladores en ese momento.
Tesla apuesta a que los datos que recopila de más de 400,000 de sus autos, que ya están en las calles, le darán una ventaja en la capacitación de la IA en sus vehículos, lo que le permitiría superar a rivales como Waymo y Uber en la tecnología totalmente autónoma.
La mayoría de los expertos en el campo predicen que pasarán muchos años antes de que los coches de autoconducción puedan operar más allá de las muy limitadas áreas geográficas, aunque Musk señaló que sus autos funcionarían sin geofencing (geoperimetraje) para finales de 2019. “Cuando las cosas tienen un ritmo exponencial de mejora, es muy difícil aceptarlo”, dijo.
El costo por milla para operar un taxi robot ya estaba por debajo de los 18 centavos y caería aún más, predijo, en comparación con los 2 a 3 dólares por milla que Uber y su rival Lyft cobran. Cada vehículo generaría alrededor de 30,000 dólares al año en utilidades brutas para Tesla, y tendría baterías que podrían recorrer hasta 621,371 kilómetros.
El objetivo de tener un servicio de taxis sin conductor en todo el mundo, como prometió Musk, podría obligar a Tesla a construir una gran flota de vehículos de la empresa para manejar junto a los autos de sus clientes. Uber tuvo 3.9 millones de conductores en su plataforma el año pasado, aunque la mayoría solo trabaja para el servicio de forma ocasional.
No obstante, hay muchas preguntas sin resolver sobre los servicios de taxis sin conductor, por ejemplo, que se va a requerir para que los aprueben los reguladores y tengan cobertura por parte de las aseguradoras, las cuales no tuvieron respuesta el lunes pasado.
