La colusión de policías con grupos criminales y la reestructura de los mandos contribuyeron al repunte de la violencia en Ciudad de México, reconoció el Secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez.
Para revertir esta situación, en los primeros meses del gobierno de Claudia Sheinbaum, se remitieron a más de 100 elementos al Ministerio Público, entre jefes y subdirectores de sector, por conductas criminales graves, como instalación de retenes ilegales para extorsionar, secuestro exprés, robo a transeúnte mediante el uso de la placa y hasta escolta de grupos de extorsionadores.
De acuerdo con el secretario, el reacomodo de los mandos en las diferentes alcaldías significó una curva de aprendizaje para los elementos, no en el trabajo policial, pero sí en el territorio. Es decir, un buen elemento que tuvo resultados en determinado sector fue cambiado para mejorar otro y tarda unos días en conocer el nuevo lugar de operaciones.
“Al corte de los 100 días estamos viendo que empieza a revertirse y a funcionar la estrategia”, puntualizó.
En este sentido, explicó que después de la ruta de aprendizaje, ya empezaron a ver los primeros resultados de la nueva estrategia de seguridad y con la depuración de los malos elementos; y destacó que fueron destituidos 40 de los 73 jefes de sector que iniciaron la actual administración.
El funcionario destacó una baja en homicidios, lesiones dolosas, robos a casa habitación y en el transporte, como microbús y Metro.
Vale recordar que los homicidios dolosos durante enero se incrementaron en 80 por ciento con respecto a lo registrado en los dos años anteriores.
Orta dijo que se debe tomar en cuenta que la administración pasada maquilló cifras, se subestimaron los delitos cometidos en la capital e incluso se inhibió la denuncia.
“Si ves las gráficas ves cosas inverosímiles, ves el corte al 4 de diciembre y lo ves de una manera y el 5 de diciembre hay un corte digamos en la continuidad de las gráficas muy evidente. De esa parte yo no me ocupo, en realidad mi factor de medición no es lo que teníamos antes sino cómo lo vamos a ir bajando”, agregó.
Orta aseguró que la policía mantendrá un proceso de mejora permanente y no se permitirá un mal actuar por parte de los elementos ni por acción ni por omisión.
Dejó en claro que además de mantener buenos números en materia de seguridad, los policías tienen que estar en constante comunicación con los vecinos del sector que les toca vigilar.
“El mensaje es el siguiente: aquí lo he dicho, la corrupción no se va a tolerar, al que no le convenga una policía en donde no va a poder ya rentar su placa y su arma que se vaya aquí no tiene cabida, porque el que se quede y cometa un ilícito se va a la cárcel”, concluyó.