Por las redes sociales circulan cientos o miles de miles de noticias, muchas de ellas de las llamadas fake, donde se cuentan historias de terror sobre la inseguridad en el país. Sin embargo, la mayoría de las veces resulta difícil distinguir entre la realidad y la ficción.
Ciertamente los gobiernos locales se han visto rebasados por el crimen organizado y hasta por la delincuencia común. La creación de la Guardia Nacional abre una esperanza para que las cosas mejoren, pero mientras eso sucede, valdría la pena tomar medidas de precaución.
Entre tantos textos publicados en el Facebook, quisiera retomar uno titulado "Cinco minutos para salvarte la vida", pues coincido con algunas de las recomendaciones que ahí se mencionan.
El sentido común debe aplicarse en la vida diaria y, con solo hacerlo, nos evitaríamos sorpresas desagradables. Hace algunos años estos tips resultarían exagerados, pero en los tiempos actuales pueden ser la diferencia entre ser o no víctima de una experiencia aterradora.
Se pide evitar realizar actividades cotidianas durante la noche como acudir a tiendas de conveniencia, supermercados o manejar de noche en carreteras. Tampoco dejar prendas de valor en el vehículo para desincentivar a los delincuentes.
Hay otras más de reacción cuando ya estás frente a un problema como un asalto y hasta dónde pegarle al vehículo de los asaltantes para salir de la situación de peligro.
También sugieren cambiar de ruta en el trayecto diario a casa o no abrirle la puerta a personas extrañas, y cerrar el zaguán inmediatamente después de ingresar a la colonia para cuidar al resto de los vecinos.
Hasta ahí estoy de acuerdo con las medidas de autoprotección. Ya en la segunda parte del texto comienzan a describir una serie de acciones que son para alguien con espíritu de héroe y en definitiva no deben tomarse en cuenta.
Lo digo por experiencia propia, nunca es recomendable resistirse a un ataque. Ningún automóvil ni bien material es más importante que la vida misma.
No vale la pena y por eso ocurren miles de tragedias en este país.
Como ciudadano espero que la nueva corporación a nivel nacional funcione. Aquí voy a vivir y también toda mi familia, pero mientras las estrategias llegan a funcionar, es mejor mantenernos en guardia, que ser parte de las estadísticas.
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