Nunca en alguna otra Semana Santa se habían registrado tantos homicidios dolosos, como los ahora reportados, tanto en la entidad como en el resto del país.
Por tratarse de la temporada vacacional, como ocurre cada año, en las redacciones de los diarios los reporteros de guardia están muy atentos a los accidentes automovilísticos en carretera, ahogados en lagunas y playas, o lesionados por diversas causas, pero este año fue distinto.
Como ha venido ocurriendo en los estados, la violencia ligada a la delincuencia sigue cobrando víctimas y al cuarto mes del año sigue escalando, dejando una estela de muerte y terror.
El hecho más violento en la entidad poblana es el ocurrido en el municipio serrano de Huauchinango, con el hallazgo de un vehículo con tres ocupantes completamente calcinados.
En los primeros tres meses del año se han registrado 297 homicidios en Puebla, lo que representa un incremento de 12 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 262 homicidios, reporta el Sesnsp.
La violencia criminal es ya demencial, y a pesar de tratarse de días para guardar en esta Semana Mayor, el Viernes Santo ocurrió el caso con más víctimas: una masacre de 14 personas, entre ellas, un niño y cinco mujeres, quienes fueron atacados en una reunión familiar en el municipio petrolero veracruzano de Minatitlán.
En ese brutal ataque, nos enteramos hoy, murió Claudia Patricia Cabrera Ramos, estudiante del octavo semestre de la Licenciatura de Nutrición de la Universidad del Valle de México (UVM) campus Puebla.
Una estudiante universitaria más, en este caso de la Upaep, identificada como Rosario Luis Merino, también víctima de la inseguridad, fue asesinada por aparentemente resistirse a un asalto, en el municipio de Tuxtepec, en el estado de Oaxaca.
Rosario Luis tenía 22 años de edad, era estudiante de la Licenciatura en Enfermería en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep). En ambas universidades, los decesos causaron una fuerte consternación entre las autoridades educativas universitarias.
La comunidad artística también sufrió una lamentable pérdida por el crimen del pintor y activista de la huasteca potosina, Héctor Domínguez, asesinado en su domicilio junto con su padre y hermano, en Ciudad Valles, homicidios también ocurridos en Viernes Santo.
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