América gana, pero no convence, y está lejos de hacerlo. Las palabras que Miguel Herrera dio el pasado martes, en las que reconoció que su equipo había tocado fondo, invitaban a una reacción, un ejercicio de rebeldía y de orgullo del plantel para salir de la ruina, pero el avance futbolístico se dio a cuentagotas. Y se llevó los tres puntos más por pulmones que por buen juego, gracias a un gol agónico de Sebastián Córdova.
América no evoluciona sobre el césped, no avanza de la manera que se espera, da lo mismo los nombres que conformen el once, y que en la foto de arranque aparezcan tipos como Jérémy Ménez y Mateus Uribe; lo que supondría un salto de calidad se convierte en la misma inercia de los duelos recientes, esa que evidencia que las Águilas no andan, que les falta ritmo y decisión.
El juego en conjunto que pretende el Piojo no existe en este momento, situaciones que obligan al entrenador a tener el toque fino en los ajustes que el equipo precisa, porque al día de hoy tampoco Miguel tiene la tecla fina.
Ante Puebla, los azulcrema estaban obligados a reaccionar, a dar un paso al frente y lograr —además de los tres puntos— una evolución futbolística, pero las Águilas no avanzan, hacen como que quieren, pero no pueden.
Miguel echó mano de un equipo que contó con Ménez en el eje de ataque y con Mateus en medio campo. Pero el francés sigue sin estar al cien en lo físico, se le nota esa falta de ritmo que podría compensar con juego, el asunto es que también ahí está bajo de nivel. No pesó lo que es esperaba y varias de sus decisiones no fueron acertadas. Tanto que ya no salió para el complemento, dejando su lugar a Benedetti.
El asunto es que el ingreso de Jérémy llevó a que Henry jugara cargado a la banda izquierda, lo sacaron de la zona donde mayor influencia tiene para ponerlo a ejercer como un volante, a recorrer muchos metros y a buscarse la suerte en el regate, un arte que no domina.
Así, lo que generó América en ataque fue pobre, apenas un par de aproximaciones de real peligro. De nada le valía tener la pelota, porque en la última zona no era capaz de romper a la zaga poblana y cuando tuvo el chance de hacerlo, Nicolás Castillo tuvo una falla crucial ante Nicolás Vikonis.
Un eslalon de Renato que acabó con un tiro cruzado de izquierda que se ahogó cerca del poste, un disparo de Jorge Sánchez que Vikonis desvió con la mano y la acción de Castillo que tapó el arquero fue lo que generó el cuadro de Coapa. Una producción bastante pobre para un equipo que requería recuperar credibilidad. Y de Puebla, poco que contar, La Franja asumió una postura inferior y priorizó la defensa de su arco con una línea de cinco que tuvo la tarea de cortar cualquier acción amarilla.
Sin movimiento en la pizarra, el partido pareció inclinársele al América en el arranque del complemento, cuando Alan Acosta se fue expulsado por doble amarilla. Las Águilas tenían 45 minutos por delante para cambiar su suerte. Y casi abre el marcador con un tiro de Edson que Vikonis alcanzó a desviar con la mano, luego en otro disparo de Guido, un desvío evitó que el balón se colara en la parte inferior del palo derecho.
Explotó Miguel Herrera cuando las Águilas casi se suicidan, porque Aguilera le retrasó mal la pelota a Marchesín, Cavallini tocó para Alustiza… pero el tiro del Chavo se fue desviado. Respiró todo el americanismo.
Le buscó el Piojo con el ingreso de Córdova, más gente atrás y menos en la retaguardia. Renato llegó franco al remate, pero echó su tiro por encima del larguero. Parecía que América que no podría, que se iría frustrado de nueva cuenta, pero, por fin, vino un buen centro de Renato que cabeceó Bruno Valdez, la puso en el poste con un cabezazo, el rebote le cayó a Henry y éste tocó para Córdova que le pegó con la derecha y la metió por una rendija que no pudo tapar Vikonis.
Un aliento para las Águilas que llegan a una semana capital con dos versiones del Clásico Nacional en cuatro días, dos encuentros que le exigirán una imagen mucho más competitiva que la ofrecida, pero tendrá menos tensión para trabajar en ellos.
“No pensábamos golear”
Miguel Herrera, entrenador del América vivió un partido cargado de tensión, el Piojo valoró la victoria sobre Puebla de forma positiva, pues hubo momentos de mucho sufrimiento.
“No pensamos que sería una goleada, los equipos que se quieren salvar y meterse así juegan, Puebla fue a Monterrey e hizo un gran partido. Desafortunadamente las ocasiones claras no las convertimos, las que el torneo pasado pegaban en el poste y entraban, hoy se van a un lado, se rescata la jugada del gol y se rescatan tres puntos importantes”, resaltó el Piojo al final del partido.
América descansará este domingo y el lunes empezará a trabajar el primer Clásico de la semana contra Chivas, que se jugará el miércoles en el estadio Azteca.