Desde hace ocho años que cinco municipios de Veracruz, los más peligrosos, son cuidados por un cuerpo de la Secretaría de Marina que se creó exclusivamente para combatir los altos índices de delitos del fuero común. Los llamaron policías navales, son poco más de mil elementos y el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere que sean ellos los primeros miembros de la Guardia Nacional.
Mil 230 hombres y 70 mujeres, marinos en su origen y formación, se convirtieron en policías navales en 2011 a solicitud del gobernador de Veracruz de ese entonces, Javier Duarte, quien pidió apoyo al presidente Felipe Calderón para que la Marina se hiciera cargo de la seguridad. Los policías estatales estaban incurriendo en actos de corrupción y en algunos municipios no existía policía municipal.
Los elementos, cuenta el almirante Estrada (cuyo nombre por seguridad se reserva), segundo comandante de la Policía Naval, fueron seleccionados de acuerdo a su nivel de conducta militar y luego “se llevó un programa de adiestramiento específico en materia policial, algunas de esas materias fueron impartidas por la policía estatal, otras las cubrió personal de la policía federal y PGR, en casos de derechos humanos se apoyaron de personas de la CNDH”.
En su inicio, las operaciones de este cuerpo se restringieron a los municipios de Boca del Río y Veracruz; luego en 2013, los policías navales se extendieron a Jalapa, Tuxpan y Coatzacoalcos, donde el gobierno estatal ha reanudado convenios de colaboración desde que comenzaron las operaciones.
El trabajo de la policía naval se realiza en todo momento acompañados de policías estatales o policías municipales, si es que los hay en la localidad. El propósito, según los mandos, es que los tres cuerpos policiacos puedan intercambiar experiencias y conocimiento.
Las tareas que realiza la policía naval distan mucho de las que realizan los elementos de la fuerza armada. Realizan recorridos en operación conjunta por los municipios, hacen acompañamiento a cuenta habientes, tienen tareas de protección y vigilancia a escolares, disuasión y prevención del delito en plazas públicas, y brindan apoyo a la seguridad en eventos masivos.
Giselle Rodríguez, docente en materia de Derechos Humanos de los elementos de la policía naval, reconoce que los marinos que se han integrado a la policía naval resuelven cotidianamente sus dudas en dichas capacitaciones, especialmente aquellas que tienen que ver con el tratamiento y contacto con los ciudadanos.
"A veces siento que la sociedad lejos de tomar el tema de los derechos humanos como eso, un derecho, lo toma como un medio de defensa como un medio para estigmatizar el trabajo que realizan los compañeros en campo, por eso es muy importante que los policías navales estén enteramente capacitados y eso es un reto".
En el corto plazo, estos elementos podrían ser los nuevos integrantes de la Guardia Nacional y aunque aún no existe un reglamento con respecto a la implementación de la ley, las autoridades de la Secretaría de Marina estiman que los policías navales que operan en Veracruz podrían asumir las tareas de la Guardia Nacional en toda la República, eso dicen, mientras se brinda una capacitación adecuada a los elementos reclutados por la nueva institución, que no obtendrían el grado de marinos.
Luego de ese tiempo, los policías navales volverían a sus tareas como miembros de las fuerzas armadas.