Son los malls de la venta de drogas de Ciudad de México: al aire libre y sin importar los operativos de autoridades, siete corredores callejeros se han consolidado como los principales puntos del narcomenudeo de la capital. Se trata de siete arterias urbanas por donde fluye la cocaína, piedra y mariguana donde se surten los capitalinos, según consta en la base de datos abierta de la Procuraduría Capitalina.
Un ejercicio estadístico de revisión de carpetas de investigación realizado por MILENIO permitió identificar los siete puntos de mayor relevancia para el narcomenudeo en la ciudad. La situación más preocupante se registra en la alcaldía de Cuauhtémoc y su frontera con Venustiano Carranza. Ahí, en la colonia Morelos y en calles como Jesús Carranza, avenida Peralvillo, López Rayón y Fray Bartolomé de las Casas —en un radio de 3 kilómetros— se ha establecido un tianguis de narcomenudeo: en el último año se abrieron 519 carpetas de investigación.
Los registros geolocalizados de la procuraduría añaden un elemento irónico: las detenciones se han registrado a veces a metros de distancia, aunque con días o incluso horas de diferencia. Es decir, después de ser detenidos los operadores del narco regresan a pelear sus mismas esquinas. La venta no se detiene.
Otras zonas calientes en el centro se hallan en las inmediaciones de la Plaza del Estudiante y las calles Vidal Alcocer, República de Colombia, Apartado, Brasil y Argentina. En ambos puntos la situación se agrava debido a que la venta de drogas se extiende hasta la alcaldía vecina. Toda esta zona es controlada por La Unión de Tepito, grupo delictivo dedicado a la venta de drogas, la extorsión e incluso a la invasión de predios.
En Coyoacán están dos zonas rojas más para las autoridades, pues su cercanía con Ciudad Universitaria significa un negocio jugoso para la venta de drogas. En 2018, la pugna por el territorio entre La Unión de Tepito y el cártel de Tláhuac provocó incluso asesinatos al interior del campus.
En el primer sitio se encuentra la colonia Pedregal de Santo Domingo, en las inmediaciones de CU. A mayor detalle, en calles como avenida Delfín Madrigal, Anacahuitla, Ahuanusco, en las que se tiene registro de 97 carpetas de investigación. Esta colonia es la más violenta de la demarcación al encabezar la lista de homicidios dolosos durante 2018, los cuales ocurrieron justo en la zona de operación de las bandas de narcomenudeo.
Por ejemplo, a la medianoche del 28 de agosto, las autoridades iniciaron una carpeta de investigación en la calle de Toltecas de esta colonia. El homicidio aparece en la base de datos abiertos del gobierno capitalino.
O en el Pedregral de Santa Úrsula, atrás del estadio Azteca, en calles como San Raúl, San Macario y San Benito, San León.
Mientras que en Miguel Hidalgo, la alcaldía con mayor poder económico de la ciudad, están otros puntos. Pero el más peligroso se localiza en la colonia Tacubaya, cerca de la estación del metro en avenida Jalisco, Arquitecto Carlos Lazo y Parque Lira. De acuerdo con reportes de la autoridades, la venta de drogas en esta demarcación también es controlada por La Unión de Tepito.
Aunque Iztapalapa tiene el mayor número de carpetas de investigación por narcomenudeo, posee únicamente dos puntos rojos que concentran la venta de drogas. Aquí también existe disputa por el territorio tras la desarticulación del cártel de Tláhuac, aunque presuntamente la banda predominante son Los Rodolfos.
En la colonia Santa Cruz Meyehualco hay narcomenudeo en las inmediaciones del Parque Santa Cruz Meyehualco en la Calle 71, sobre Ermita Iztapalapa y la calle Genaro Estrada. Pero también en una de las colonias más peligrosas de la zona que es Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, donde la venta de drogas se registra en las calles Villa Cid y Villa Franqueza.
Éstas dos colonias son la segunda y tercera más peligrosas de la alcaldía, únicamente detrás de la Central de Abasto. En Santa Cruz Meyehualco, los delitos más recurrentes son el robo de celular a transeúnte, violencia familiar, robo de objetos, amenazas, denuncia de hechos y narcomenudeo.
INVESTIGADO
Roberto Carlos Córdoba Martínez, presunto miembro de Los Rodolfos, es investigado por su probable participación en la ejecución de siete personas en la colonia Los Reyes Culhuacán, en Iztapalapa, la madrugada del 17 de febrero.
Autoridades indagan además una posible protección de policías a esta organización criminal,cuyo centro de operaciones es la alcaldía de Xochimilco, pues el sospechoso “circulaba despreocupado” con una de las armas y vehículos utilizados en el múltiple crimen.
El grupo delictivo es uno de los principales que controlan la venta y distribución de droga en la zona sur-oriente de Ciudad de México, mediante acciones violentas, amenazas y el asesinato de sus rivales o de quienes se nieguen a obedecer sus órdenes.
Han instalado narcotienditas en las alcaldías Xochimilco, Coyoacán, Tlalpan e Iztapalapa, informaron funcionarios de la procuraduría capitalina que tratan de establecer si el sospechoso fue uno de los sicarios que participaron en el múltiple homicidio.
Córdoba Martínez, de 45 años, fue detenido por la policía en Xochimilco, cuando circulaba en un Cadillac rojo, matrícula NBN 3988 del Estado de México, uno de los vehículos utilizados por los agresores; además portaba una pistola escuadra Pietro Beretta calibre nueve milímetros, la cual se usó en el asesinato de las siete víctimas.
Dijo en el Ministerio Público que fue contratado para trasladar el coche al Estado de México; tiene antecedentes penales por delitos contra la salud, lesiones, robo con violencia y vive en la colonia CTM Culhuacán.
Por el delito de portación de arma de fuego será remitido a la Fiscalía General de la República, independientemente de los cargos que le pueda fincar la procuraduría de Ciudad de México.
“Llama la atención que este tipo circulaba despreocupado, sin temor a la autoridad, con la pistola y el Cadillac usados en el multihomicidio, se sentía seguro, y eso nos da pie a iniciar una línea de investigación ante una probable protección policial”, reveló un mando de la procuraduría.
Hay tres líneas de investigación por el múltiple asesinato perpetrado por Los Rodolfos: la primera refiere que el “objetivo” era Manuel, El Mane, de 24 años, quien fue asesinado con otras seis personas la madrugada del 17 de febrero.
Se indaga también una posible venganza por la detención de Édgar Aníbal, El Megatrón; así como una represalia por la ejecución de Daniel Vidal, El Cabezas.
