No se sabe científicamente, bien a bien, quién estaba con más terror, si la maestra Gordillo cuando sintió que la iban a apañar como hace seis años, así, a la malagueña, sin bótox ni nada, o los distinguidos miembros del Grupo Sin Ángel donde se reúnen los del #YoTambiénQuieroContrapesos, al enterarse que el expresichente Fox, ese enorme estadista estilo Olof Palme en su versión guanajuatizante, se ponía a la orden de la banda sin que nadie lo hubiera invitado.
Y no digo que se hayan asustado por la posibilidad de verse desprestigiados con la inclusión de tan digno y centrado personaje sino que, dada su naturaleza profundamente antipejista, se pudieran distorsionar los ideales de esta secta de Magios simpsonianos que, según su líder que dice que no es su líder, Javier Corral, son todo menos antipejistas. Y claro, cuando uno ve la nómina se ve pura gente de bien que en ningún momento se han puesto contra AMLOVE como Miguel Bosé contra la Bachelet.
No estaría mal que el héroe del momento, Jorge Ramos, los entrevistara como a Maduro para establecer claramente cuáles son sus verdaderas intenciones. Lo de comer basura, algo que es muy raro de ver en cualquier país latinoamericano o miembro del heroico Grupo de Lima compuesto por puro país desarrollado y feliz, es opcional.
Es por eso que se me ocurre que el adjetivo que malamente les aplicó el Presidente, “ternuritas”, a estos gratísimos personajes que ya le deben estar haciendo una estatua a dotor Mit por haber agarrado chamba en HSBC en su calidad de rey de la puerta giratoria, es una exageración. No son “ternuritas”, sino gente sencilla del campo, humildes trabajadores de la política social y demás, que ya quisieran que les pase lo que a doña Elba Esther: no una supuesta detención, sino que “casualmente” a la PGR del antiguo testamento peñista se le hayan perdido sus expedientes.
Estoy seguro que esta organización en pos de contrapesos y sin fines de lucro tendrá tanto o más éxito que ese gran antichavista llamado Lorent Saleh, al que por aquí estuvieron presumiendo Maxito Cortázar y sus blanquiazules, detenido en Colombia por toda de terribles acusaciones que, sin duda, deben ser falsas. Si algo cometió, seguro es culpa de los engendros de Maná, Bosé y Pau Rubio.
¡Dioj mío!
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