La cumbre antipederastia convocada por el Papa Francisco no ha dejado satisfecho a nadie. Menos a las víctimas que critican el poco atrevimiento de la jerarquía acosada a nivel mundial. Es cierto que fue una reunión inédita. Nadie se había atrevido a convocar a los presidentes de las conferencias episcopales, 114 de todo el mundo, para abordar la pederastia clerical.
Sin embargo, los escándalos que datan desde hace más de veinte años han minado la autoridad y credibilidad de la Iglesia a tal grado que se hubiera esperado medidas más contundentes de las que presentó el Vaticano. La opinión generalizada de expertos es que el Vaticano y el Papa Francisco perdieron una oportunidad histórica de reivindicación y volver a ganar la confianza de fieles, medios y sociedades.
Es cierto que hubo afirmaciones plausibles como las del cardenal colombiano Rubén Salazar quien dijo que, en pederastia, el peor enemigo era el interno. O el reconocimiento del cardenal de Múnich, Reinhard Marx, sobre la destrucción de expedientes y archivos para proteger a los curas abusadores de niños. Enumero brevemente algunos factores claves que nos permita una justa evaluación de la cubre que finalizó este domingo en Roma:
1. El Papa fue errático. Tuvo buenas afirmaciones al referirse escuchar el clamor de los pequeños que demandan justicia o al reconocer, en su mensaje final, que la pederastia es una plaga y una monstruosidad en la Iglesia. Sin embargo tuvo otras afirmaciones no solo inoportunas sino imprudentes. Al sentenciar que aquellos que critican la Iglesia son parientes del diablo. También, acusar al feminismo como machismo con faldas.
2. Grupos de víctimas se congregaron en Roma y constituyeron una cumbre alternativa. Con mucha energía pusieron en evidencia la falta de disponibilidad al diálogo de la jerarquía vaticana.
3. Escándalo de homosexualidad. En medio de la cumbre, surge la presentación de Sodoma, un libro del periodista francés Fredéric Martel. La investigación de cinco años y mil quinientas entrevistas concluye que 80% de la curia romana son homosexuales. No tiene que ver con la pederastia pero si con el manejo del poder. A mayor condena homofóbica mayor propensión gay.
4. Pocas propuestas concretas. El Papa redactará un documento a motu proprio, es decir, un documento a iniciativa propia, que podría contener la promulgación de una ley o modificaciones la constitución apostólica.
5. La reunión tuvo claroscuros, pocas iniciativas concretas, mucho ruido discursivo y mediático. La Iglesia no parece avanzar. _