Cada año, hasta 8 de cada mil bebés nacen con alguna cardiopatía congénita (CC), estas malformaciones de nacimiento afectan la estructura y funcionamiento del corazón; por lo que son más vulnerables a contagios de enfermedades respiratorias asociadas al Virus Sincicial Respiratorio.
En la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante el 2018 operaron a 50 pacientes con este padecimiento y, recientemente, el pasado 16 de enero intervinieron a Brenda Neri, una adolescente de 13 años de edad, a quien al nacer se le detectó que tenía un soplo, el cual se pronosticó que a los tres o cinco años de edad se corrigiría solo, lo que no sucedió.
Previo a la celebración del Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas -el cual se conmemora el 14 de febrero-, el cardiólogo pediatra Guillermo Ordoñez Toquero explicó que esta anomalía de nacimiento es la más común y se produce como consecuencia de alteraciones en el desarrollo embrionario, principalmente entre la tercera y décima semanas de la gestación.
"Son varios factores, entre ellos la exposición a materiales contaminantes, por ello se prohíbe que durante la gestación se le apliquen radiaciones o Rayos X a la madre".
Aclaró que este padecimiento no es hereditario, pero sí se han registrado casos de que lo padecieron madre e hija. Además de que son más susceptible de padecerlo las mujeres.
ARP
