Tom Brady consiguió su sexto anillo con los Patriotas de Nueva Inglaterra al ganar el Super Bowl 53 de la NFL. Junto a Bill Belichick han formado una de las duplas más exitosas en la historia del deporte y debemos honrar estos logros.
Vivimos en una época dorada del deporte, somos afortunados de poder observar a grandes atletas conquistar la gloria en sus disciplinas y poco hemos valorado esto. Nos pasamos criticando y poniéndole peros a cada uno de estos hombres que nos han intentado demostrar que nada es imposible.
Brady es uno de los muchos que son menospreciados por lo que ganan y cómo lo ganan. Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Michael Phelps, LeBron James, Usain Bolt, Roger Federer, Lewis Hamilton, Tiger Woods y otros tantos que por cometer errores dentro y fuera de lo deportivo, caen de nuestra gracia y les minimizamos sus éxitos.
Queremos encontrar a un super héroe, un extraterrestre para colocarlo como ídolo sin reflexionar que todos estos deportistas siguen siendo humanos de carne y hueso con virtudes y defectos que a la primera equivocación les restamos valor y mandamos sus trayectorias a la basura.
Dejemos de poner pretextos a estos sujetos, reconozcamos sus hazañas y sólo disfrutemos a cada uno. Crean arte en sus terrenos de juego y tontamente no apreciamos la fortuna que tenemos de estar en esta época, para mí la gran época de oro.