Si a alguien le quedaba alguna mínima esperanza de que esta mañana Julen Lopetegui se comportara con cierta dignidad torera, ésta habrá saltado por los aires echa añicos al comprobar cómo, después de que ayer Gerard Piqué dijera que a él la ley, la Constitución y el Estado de derecho le importan un bledo, el seleccionador nacional de fútbol haya vuelto a convocar al defensa central culé.