La migración venezolana hacia países vecinos ha transformado la vida de miles de ciudadanos que buscan un mejor futuro. Alexo, un venezolano que decidió establecerse en Perú, ha compartido en su canal de YouTube, Mundoalexo, cómo este cambio le ha permitido experimentar notables diferencias en diversos aspectos de su vida, desde la alimentación hasta la forma de gestionar recursos como los servicios básicos.
Alexo destaca que Perú le ha cambiado la vida de múltiples maneras. Una de las más notables es su cambio físico, que se atribuye a la rica y variada gastronomía peruana. En contraste con su experiencia en Venezuela, donde tenía gustos más limitados, en Perú ha disfrutado platos como el ceviche, la causa, la carapulcra y la chanfainita. "Me encanta todo lo que es comida de Perú. No sé por qué, pero siento que en mi vida pasada fui peruano", expresó.
Además de su cambio físico, el influencer también mencionó un ajuste en sus preferencias culturales y personales. Un ejemplo de esto es su nueva percepción del color rojo. En Venezuela, este color tenía connotaciones políticas negativas, pero en Perú ha aprendido a apreciarlo como parte de la bandera peruana. Hoy, incluso utiliza una gorra con los colores del país, mostrando su aprecio por su nuevo hogar.
Uno de los puntos que Alexo destaca es el contraste en los costos y la calidad de los servicios básicos entre ambos países. Mientras que en Venezuela estos servicios son extremadamente económicos, también presentan una calidad deficiente.
“En Venezuela, el servicio es bastante pésimo, por lo general es ultrabarato y casi que no se paga. Hay muchos que no pagan, pero era una estupidez, una tontería, incluso el internet era supereconómico (en Venezuela), pero claro, son servicios muy malos, muy pésimo, pero acá todo tiene su costo, todo es costoso. Si te excedes con la luz, con el agua, la verdad es que es complicado”, comparó.
La adaptación cultural ha sido otro aspecto clave en la vida de Alexo. En Perú, ha adoptado expresiones locales como "ya", "asu" y "todavía", términos que antes no utilizaba. Asimismo, mencionó una reducción significativa en el uso de groserías, ya que en Perú estas expresiones son menos comunes y pueden causar malentendidos. "En Venezuela, palabras como 'marica' son normales, pero aquí hemos dejado de utilizarlas para evitar problemas", comentó.
Por otro lado, el joven también ha notado diferencias en el consumo de bebidas. En Venezuela, es común tomar bebidas heladas, mientras que en Perú las gaseosas suelen consumirse a temperatura ambiente, algo que él ha llegado a preferir debido al clima local.
El clima de Lima también ha influido en su forma de vestir. Proveniente del estado Bolívar, donde el calor es intenso, no estaba acostumbrado a usar ropa abrigadora. Sin embargo, en Perú ha integrado prendas como gorros, bufandas y suéteres en su día a día. Este cambio refleja cómo se ha adaptado a las variaciones climáticas de su nuevo entorno.
Otro aspecto que resalta es la facilidad con la que en Perú se pueden regalar objetos que ya no se necesitan. En Venezuela, debido al alto costo de las pertenencias, lo común es venderlas. Este contraste cultural le ha enseñado a desprenderse de cosas sin la necesidad de obtener algo a cambio.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, el venezolano concluye que Perú es un país lleno de oportunidades. Ha logrado metas que en Venezuela le habrían tomado mucho más tiempo. "Aquí he podido progresar. He logrado muchas cosas en tiempo récord", afirmó, dejando en claro que su experiencia en Perú ha sido positiva y transformadora.
