California enfrenta una grave emergencia debido a tres incendios forestales activos que han devastado miles de hectáreas y obligado a evacuar a miles de personas en el condado de Los Ángeles. Los incendios Palisades Fire, Eaton Fire y Hurst Fire avanzan rápidamente, impulsados por los intensos vientos de Santa Ana, que han alcanzado velocidades de hasta 100 millas por hora. Ante esta situación crítica, el gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia en California y desplegó recursos adicionales para combatir el fuego.
Además del impacto en viviendas y áreas naturales, los incendios han causado el cierre de varias carreteras clave en el sur de California. Esta situación ha complicado la evacuación y las labores de emergencia. Por otro lado, las autoridades locales y el Departamento de Transporte de California (Caltrans) han emitido alertas continuas para los conductores.
Palisades Fire ha causado importantes interrupciones en la red vial cerca de la costa. El tráfico en dirección sur de Pacific Coast Highway está cerrado en Cross Creek Road, mientras que los carriles en dirección norte están bloqueados en McClure Tunnel. También se cerró Topanga Canyon Boulevard en ambas direcciones entre Pacific Coast Highway y Mulholland Drive.
En el área de Azusa, San Gabriel Canyon Road está cerrada al norte de la ciudad. Esto permite únicamente el ingreso a residentes. Mientras tanto, en la autopista 210, los carriles en dirección oeste están bloqueados en Roxford Street, desviando el tráfico a otras rutas. Los carriles en dirección este están cerrados en la intersección con la autopista 5, afectando gravemente el flujo vehicular en esta área.
Los incendios en California también han generado restricciones adicionales en la autopista 5. Los conectores en dirección norte y este hacia la autopista 210 están cerrados, y los cinco carriles para camiones en dirección norte desde la autopista 210 hasta la ruta estatal 14 permanecen inhabilitados. Estas medidas buscan proteger tanto a los conductores como a los equipos de emergencia que trabajan en las zonas afectadas.
La intensidad de los incendios en California se debe en gran parte a los vientos de Santa Ana, que han alcanzado velocidades de hasta 112 km/h (70 mph) en Los Ángeles y podrían superar los 160 km/h (100 mph) en áreas montañosas. Estas condiciones han agravado la situación en zonas como Pacific Palisades, donde más de 1,200 hectáreas han sido consumidas, y en Eaton y Hurst, que ya suman más de 600 hectáreas afectadas.
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El gobernador Gavin Newsom ha movilizado un extenso equipo de emergencia, incluyendo 65 camiones de bomberos, 7 helicópteros y más de 100 especialistas para contener las llamas. Además, refugios como Sepulveda Recreation Center y Westwood Recreation Center están ofreciendo alojamiento y servicios básicos a las más de 30,000 personas evacuadas.
Las autoridades recomiendan a los conductores verificar las actualizaciones en los Mapas rápidos de Caltrans, donde se publica información en tiempo real sobre el estado de las carreteras. También se recuerda evitar cualquier contacto con cables eléctricos caídos y mantenerse alerta ante nuevas órdenes de evacuación.
