El invierno no se detiene en la costa este de Estados Unidos, y este fin de semana, Nueva York será testigo de un fenómeno meteorológico que combinará nieve y temperaturas bajo cero. Este sistema, aunque moderado en comparación con tormentas pasadas, podría causar complicaciones en la movilidad y la seguridad de los residentes.
El modelo europeo de predicción (ECMWF) anticipó acumulaciones entre 1 y 3 pulgadas en la ciudad, mientras que el modelo americano (GFS) proyectó impactos más significativos en zonas del sur del estado y Long Island. Las primeras precipitaciones se esperan la noche del viernes, extendiéndose hasta la mañana del sábado.
Regiones como el sur de Nueva Jersey y partes del este de Long Island podrían acumular entre 2 y 4 pulgadas de nieve, según Accuweather. Aunque las cantidades no son extremas, las temperaturas frías prolongadas complicarían el derretimiento, generando condiciones peligrosas en calles no tratadas.
Mike Woods, meteorólogo de FOX 5 NY, confirmó que "las nevadas más significativas se quedarán al sur, mientras que Nueva York verá un evento leve". Sin embargo, las condiciones resbaladizas en carreteras y aceras serán un riesgo durante las primeras horas del sábado.
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El aire gélido que domina el noreste ha convertido enero en uno de los meses más fríos desde 2014. Este patrón favorece la acumulación de nieve ligera y el endurecimiento de superficies húmedas. Además, los vientos helados tras el sistema podrían provocar nuevas nevadas en zonas cercanas a los Grandes Lagos, lo que aumenta los riesgos de viaje.
La tormenta también afectará el sureste de Estados Unidos, con nieve y hielo en áreas como las Carolinas y Georgia, donde se anticipan interrupciones en el transporte y posibles cortes de energía.