La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris habló este miércoles con el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, sobre migración y aplaudió sus "esfuerzos" a favor de "las instituciones democráticas y el estado de derecho", informó la Casa Blanca.
"Hablaron sobre los avances logrados" contra la migración irregular, señaló en un comunicado.
La migración ilegal es un tema central para Washington y la prioridad número uno del republicano Donald Trump, que derrotó a Harris en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
Los guatemaltecos no son los latinoamericanos que más emigran hacia Estados Unidos, pero aún así la patrulla fronteriza estadounidense interceptó a más de 134.000 que cruzaron sin visa una o más veces la frontera con México desde enero de 2024 hasta finales de noviembre.
Arévalo asegura combatir la corrupción, algo que Estados Unidos considera fundamental, como ha recordado Harris este miércoles.
La vicepresidenta demócrata reiteró que "la lucha contra la corrupción, los derechos laborales y humanos y la reducción de la violencia de género" son "esenciales para reducir la migración irregular", afirma la nota.
La llamada suena a despedida días antes de que Trump asuma el cargo el próximo 20 de enero.
Harris expresó su satisfacción por "los continuos esfuerzos del presidente Arévalo y su administración para apoyar las instituciones democráticas y el estado de derecho en Guatemala", afirma la Casa Blanca.
Arévalo dice ser blanco de una cruzada judicial orquestada, según él, por la fiscal general Consuelo Porras, objeto de sanciones de Estados Unidos por corrupción.
La administración demócrata mantiene una excelente relación con el presidente progresista guatemalteco, que contrasta con la tensión que caracterizó el mandato de su predecesor derechista Alejandro Giammattei.
