Reino Unido creará un régimen de sanciones contra las redes de tráfico de migrantes, una prioridad para el gobierno laborista, informó este miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
El gobierno laborista de Keir Starmer, tras su victoria en las elecciones del 4 de julio, tomó el testigo del anterior ejecutivo conservador en la lucha por frenar la llegada de migrantes a través del Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.
Un total de 36.816 migrantes llegaron en 2024 por esa vía a las costas británicas, lo que constituyó un récord, con un aumento de un 25% respecto a 2023, contabilizándose al menos 76 muertes.
El nuevo régimen de sanciones "ayudará a prevenir, combatir y disuadir la inmigración ilegal y el tráfico de migrantes al Reino Unido", dijo el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Lammy, en un comunicado.
El ministro, que dará a conocer dicho proyecto el jueves en un discurso, añadió que será el primer plan de este tipo en el mundo.
Citado en el comunicado, el primer ministro, Keir Starmer defendió una estrategia "audaz e innovadora" para acabar con estas redes.
Este nuevo régimen, que entrará en vigor a finales de este año, "se centrará en los individuos y entidades que organizan estos peligrosos cruces" del Canal de la Mancha, y que "obtienen importantes beneficios explotando a las personas vulnerables", insistió el Ministerio de Relaciones Exteriores en su comunicado.
El Foreign Office añadió que las medidas a tomar deben "frenar los flujos financieros en su origen".
Otros regímenes de sanciones existentes (contra ciertos líderes iraníes, o en el apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia) incluyen congelación de activos y prohibición de entrada en territorio británico.
El gobierno laborista ha creado ya un nuevo centro de mando dedicado a la "seguridad fronteriza" y ha reforzado la cooperación con sus socios europeos contra estas redes.
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