La transición hacia el transporte público eléctrico está marcando un hito en Sudamérica, con hasta tres países liderando la adopción de tecnologías limpias en sus principales ciudades. La principal nación cuenta con una flota de 2.659 buses eléctricos, consolidándose como un referente no solo en América Latina, sino a nivel mundial.
Mientras tanto, otros países como Uruguay y Ecuador están comenzando a sumarse a esta tendencia, con proyectos más modestos pero con un impacto significativo en sus ciudades principales. Sin embargo, naciones como Perú aún enfrentan retos importantes para integrar estas tecnologías, con una baja penetración de vehículos eléctricos en el transporte público.
Chile sobresale en Sudamérica como el líder regional con 2,659 buses eléctricos operativos en 2024, principalmente en Santiago, donde fabricantes como BYD, Yutong y Foton. Colombia, por su parte, ocupa el segundo lugar con 1,485 buses eléctricos, destacando la ciudad de Bogotá como un ejemplo en la implementación de tecnología limpia en el sistema TransMilenio.
En otros países sudamericanos, la electrificación del transporte avanza a ritmos variados. Brasil adoptó flotas eléctricas en sus principales ciudades, integrando autobuses en rutas clave para reducir las emisiones contaminantes en sus áreas urbanas. Uruguay y Ecuador también han comenzado a incluir autobuses eléctricos en sus sistemas, aunque a menor escala.
No todos los países de Sudamérica avanzan al mismo ritmo. Perú, por ejemplo, apenas cuenta con 8 unidades eléctricas, lo que pone en evidencia la falta de políticas públicas y recursos dedicados a la transición hacia una movilidad sostenible. Este contraste subraya la importancia de impulsar inversiones y regulaciones que favorezcan la adopción de estas tecnologías.
Chile se ha consolidado como líder indiscutible en la electrificación del transporte público en Sudamérica, gracias a su ambiciosa apuesta por la movilidad sostenible. En 2024, el país alcanzó la impresionante cifra de 2,659 buses eléctricos, posicionándose como el mayor operador de transporte público eléctrico de la región y el segundo a nivel mundial, después de China.
Santiago, la capital chilena, concentra la mayoría de estas unidades, que forman parte del sistema Red Metropolitana de Movilidad, donde fabricantes como BYD, Yutong y Foton han sido actores clave en esta transformación.