Un bombardeo aéreo ruso en Zaporiyia causó al menos 13 muertos el miércoles, indicaron las autoridades de esta ciudad del sur de Ucrania, objetivo en las últimas semanas de ataques de Moscú.
Ucrania anunció de su lado que bombardeó durante la noche un depósito petrolero en Engels, en el suroeste de Rusia, provocando un incendio en el que murieron dos bomberos, según las autoridades locales.
"Trece muertos tras el bombardeo enemigo contra Zaporiyia", indicó en Telegram el gobernador de la región, Ivan Fedorov, que revisó al alza un balance anterior de un muerto y 30 heridos.
Según diversos balances suministrados por las autoridades locales, por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y el ministerio del Interior, el bombardeo causó entre 32 y 37 heridos.
Fedorov publicó fotos que muestran cuerpos en la calle y vehículos en llamas, sin precisar donde fue el bombardeo.
"Los rusos atacaron Zaporiyia con bombas aéreas (...) No hay nada más cruel que lanzar bombardeos aéreos contra una ciudad sabiendo que simples civiles sufrirán", dijo en Facebook Zelenski.
El presidente denunció un "bombardeo deliberado del ejército ruso" y pidió a Estados Unidos y a los europeos "mantener la unidad" frente a Moscú.
Zelenski también anunció que participará el jueves en una reunión con los principales aliados de Ucrania, en Alemania y que prevé "entrevistas con socios a nivel de ministros de Defensa y comandantes militares".
El ejército ruso intensificó en los últimos meses sus ataques contra el sur de Ucrania y aumentó sus bombardeos contra Zaporiyia, una ciudad que tenía 700.000 habitantes antes de la guerra.
Dos bombardeos rusos, el 6 y 10 de diciembre de 2024, causaron respectivamente 10 y 11 muertos, y más de 40 heridos.
Desde noviembre, Ucrania teme una ofensiva contra esta ciudad situada a unos 35 kilómetros de las posiciones rusas y a 50 kilómetros de la central nuclear del mismo nombre, ocupada por Rusia desde desde 2022.
Este bombardeo ocurre cuando el ejército ruso continúa su avance en el este del país, y los enfrentamientos siguen en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas ucranianas ocupan varios centenares de kilómetros cuadrados.
Ambos campos tratan de solidificar sus posiciones antes del retorno a la Casa Blanca de Donald Trump el 20 de enero, quien dijo que tratará de poner fin a la guerra rápidamente.
bur-ant-rco/eg/pc
