El debate por la reducción del número de feriados remunerados en 2025, propuesta por la Defensoría del Pueblo, se reavivó tras el respaldo del ministro de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate, quien afirmó que estos tienen un impacto negativo en la productividad.
De acuerdo con los cálculos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), cada feriado adicional le cuesta al Perú casi 0,04% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que en términos monetarios equivale a una pérdida de S/ 430 millones.
Además, el titular de la Defensoría del Pueblo, Josué Gutiérrez, hizo hincapié en el documento dirigido a la presidenta Dina Boluarte que Perú se ha posicionado en el ranking de los países con el mayor número de días de descanso en Sudamérica. En 2024 se acumuló un total de 56, repartidos en 26 feriados para el sector público y 30 días de su período vacacional.
“Las pérdidas diarias pueden llegar a S/ 1.400 millones, de un total aproximado de S/ 3.000 millones del PBI diario, cuando se paralizan sectores clave como la minería, manufactura y construcción”, detalló Óscar Chávez, jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), a La República.
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Además, agregó que la pérdida de recaudación tributaria es otro costo significativo. Por ejemplo, la paralización de actividades como las notarías afecta directamente la concreción de operaciones de compra y venta, lo que, a su vez, reduce la recaudación del IGV.
Fernando Cuadros, exviceministro de Empleo, discrepó con las declaraciones del actual Ministro de Trabajo sobre el supuesto impacto negativo de los feriados en la productividad.
En ese sentido, afirmó que existen factores mucho más determinantes, como la falta de inversión en una educación de calidad (escolar, superior y técnica), infraestructura productiva, vías de comunicación (puertos y aeropuertos de nivel internacional), innovaciones tecnológicas y el acceso limitado y costoso al financiamiento para las micro y pequeñas empresas (mypes). “Eso es lo que realmente resta competitividad al país”, enfatizó.
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Asimismo, señaló que las declaraciones de Daniel Maurate parecen ser una manera de distraer la atención del incremento insuficiente de S/ 105 en la Remuneración Mínima Vital (RMV), ya que no permite a los trabajadores recuperar el 14% de poder adquisitivo perdido en los últimos seis años.
Además, duda que el Congreso se anime a derogar feriados dentro de la lógica, “en cierta forma populista”, que viene siguiendo.
En el informe “Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe 2024”, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) destacó que, en términos absolutos, el país de Panamá lidera la región con la mayor productividad, alcanzando más de US$ 45 por hora trabajada.
En el extremo opuesto, Haití presenta la cifra más baja, con solo US$ 3,4 por hora. En este contexto, Perú se encuentra más cerca de Haití, con un valor de US$ 12,55 por hora trabajada.
Óscar Chávez, jefe del IEDP, señaló que la productividad está directamente vinculada al valor que un trabajador genera para una empresa. “Si no se trabaja, no se produce”, subrayó, lo que impacta directamente a las mypes, especialmente en las provincias, que enfrentan serias dificultades. Según Chávez, la productividad de sus trabajadores está por debajo de la remuneración mínima vital, lo que complica aún más el panorama.
“Las mypes no pueden cubrir ni la remuneración mínima vital, imagínate pedirles que paguen un feriado no trabajado. ¡Menos aún!”, enfatizó Chávez, quien señaló la difícil situación de estas empresas en el país.
Sin embargo, Fernando Cuadros contraargumentó señalando que la mejora de las condiciones laborales y la lucha contra la informalidad son los factores clave que inciden directamente en el cumplimiento de normativas como el pago de feriados y la remuneración justa.
“Un día feriado implica un costo para las empresas, pero también es un derecho del trabajador que debe ser respetado”, concluyó Cuadros.
