Turquía amenazó este martes con lanzar una operación militar contra combatientes kurdos en Siria, si estos grupos no aceptan las exigencias que estipuló el gobierno de Ankara sobre una transición sin que corra sangre, tras la caída de Bashar al Asad.
"Haremos lo que sea necesario", si las Unidades de Defensa del Pueblo Kurdo Sirio (YPG) no cumplen con las exigencias de Turquía, afirmó el canciller Hakan Fidan a la cadena CNNTurk.
Al ser interrogado sobre qué significa esta declaración, el ministro respondió: "Operación militar".
Turquía acusa a las YPG de estar vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización a la que Ankara y varios países occidentales califican de "terrorista".
Pero, las YPG también son un aliado clave para Occidente en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la región.
"El ultimátum que le dimos (a las YPG) a través de Estados Unidos es evidente", afirmó Fidan.
"Sus combatientes internacionales venidos de Turquía, Irán e Irak deben abandonar Siria inmediatamente. No vemos ni una preparación ni una intención en esta dirección ahora mismo", agregó el ministro.
El canciller turco agregó que su país tiene la capacidad de gestionar las prisiones y los campamentos de detención donde hay yihadistas presos en Siria, si las nuevas autoridades no están en condiciones de hacerlo.
El nuevo dirigente sirio, Ahmed al Sharaa, cuyo grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) mantiene desde hace tiempo vínculos con Turquía, declaró el domingo a la televisión Al Arabiya que las fuerzas dirigidas por kurdos debían integrarse al ejército nacional.
Fidan afirmó que los nuevos gobernantes de Siria eran capaces de luchar contra las YPG, a las que acusó de ganar tiempo. "La administración de Damasco no está formada por personas que le tienen miedo a la guerra. Se apoderaron de Damasco luchando", dijo.
Al ser preguntado sobre si Turquía seguiría interviniendo en Siria pese al apoyo de Estados Unidos a las YPG, Fidan dijo: "Lo hicimos en el pasado en Afrin, en Ras al Ayn y en Tal Abyad". Turquía atacó a estas tres localidades en el norte de Siria.
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