Las temperaturas de congelamiento a lo largo de una extensa zona de Estados Unidos complicaban el martes los trabajos para restablecer el servicio eléctrico y despejar carreteras luego de una gran tormenta invernal que azotó desde el centro del país hasta la costa atlántica.
La tormenta, durante la cual hubo al menos cinco muertes en el tráfico, cubrió de blanco con hielo y nieve ciudades desde Wichita hasta Washington, y causó masivas interrupciones y cierres en carreteras.
Más de 190.000 usuarios permanecían el martes en la mañana sin electricidad, desde el estado de Misuri hasta Virginia, de acuerdo con el reporte del monitor de cortes de energía Poweroutage.us con temperaturas por debajo del punto de congelación.
Sin embargo, el transporte aéreo ha retornado ampliamente a la normalidad luego de varios días de cancelaciones y demoras en varios aeropuertos afectados por la tormenta de nieve en ciudades como Kansas.
Escuelas y oficinas del gobierno federal en el área de Washington permanecían cerradas el martes luego de una inusual acumulación de una capa de varios centímetros de nieve.
En la ciudad de Louisville, Kentucky, fuertemente afectada por el temporal, el alcalde Craig Greenberg, pidió a los residentes evitar viajes innecesarios mientras que las cuadrillas siguen despejando carreteras y vías de acceso.
La oficina del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en esa ciudad advirtió de una caída de temperaturas que puede llegar a los -18ºC la noche del miércoles.
Previendo mayores complicaciones, el organismo climático advirtió de otro sistema invernal que posiblemente descargue más nieve en la región del viernes al sábado.
También se esperan vientos helados sobre la región de los Grandes Lagos que pueden traer nieve adicional en el llamado efecto lago sobre Pensilvania y Nueva York donde algunas áreas ya quedaron cubiertas los días previos.
Texas, que experimenta por lo general vientos moderados, también estaba bajo alerta de tormenta invernal debido a un sistema que puede moverse a la región el miércoles en la noche.
Greg Abbott, gobernador de Texas, dijo el lunes que activó los servicios de respuesta a emergencias antes de la llegada del fenómeno.
La oficina estatal del NWS en Fort Worth prevé acumulaciones de nieve de ocho a 15 centímetros en y al norte de la densamente poblada área de Dallas.
En tanto, en la costa oeste, la entidad advirtió de una amenaza "extremadamente crítica" de incendios forestales cerca a Los Ángeles, donde fuertes vientos y la baja humedad podrían combinarse para hacer que cualquier incendio se propague rápidamente.
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