El sistema de peajes en los Estados Unidos, específicamente en Nueva York, ha experimentado una transformación significativa con la implementación de un modelo digital que busca facilitar los desplazamientos y beneficiar a los conductores. Este nuevo enfoque elimina las cabinas de cobro tradicionales y adopta la tecnología de detección automática, permitiendo que los vehículos pasen sin detenerse. Además de reducir el tiempo de espera, el cambio apunta a modernizar la infraestructura vial y mejorar la eficiencia del tránsito.
Uno de los aspectos más destacados del nuevo sistema es la introducción de descuentos automáticos que se aplican directamente a los conductores registrados. Este beneficio, que ya está en funcionamiento, permite que tanto residentes como visitantes ahorren en sus desplazamientos. Los usuarios pueden vincular sus placas de matrícula a una cuenta digital, donde se calculan tarifas reducidas según la frecuencia de uso y las rutas recorridas. Este incentivo busca fomentar el uso de vías electrónicas y promover una experiencia más económica y práctica.
El cambio no solo tiene implicaciones económicas, sino también ambientales. Al eliminar la necesidad de detenerse, se reduce el consumo de combustible y las emisiones de carbono asociadas a los embotellamientos en los peajes. Esta modernización representa un paso hacia un sistema de transporte más sostenible y alineado con los objetivos climáticos nacionales. Además, la automatización mejora el flujo de tráfico, disminuyendo la congestión en las carreteras más transitadas.
Con este nuevo modelo de peajes, Estados Unidos avanza hacia un futuro más digitalizado y eficiente en su red vial. Los conductores disfrutan de beneficios inmediatos en términos de tiempo y costos, mientras el país se posiciona como líder en la modernización de su infraestructura de transporte. Esta transición marca el inicio de una era de innovación y conveniencia para millones de personas que utilizan las autopistas a diario.
El precio estándar de los comunicados ahora es de 9 dólares y se mantendrá hasta el 2027. No obstante, a partir del 2028 y hasta el 2030, la nueva tarifa aplicable será de USD 12. "La administración espera lograr la reducción de la congestión y los beneficios de calidad del aire establecidos en la revisión ambiental", revelaron las autoridades sobre esta nueva iniciativa.
