La cadena de restaurantes Siete Sopas se pronunció tras la denuncia de un cartel transfóbico en su local de Plaza Norte. La activista Gianna Camacho reveló que se tomarán medidas correctivas y se reforzará la política de inclusión en la franquicia.
El incidente ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde la empresa se disculpó y aseguró que el trabajador responsable será despedido. Indecopi ha iniciado una investigación para determinar las responsabilidades correspondientes.
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Este lunes, la cadena de restaurantes Siete Sopas emitió un comunicado a través de la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, en el que ofreció disculpas por el incidente y afirmó haber implementado medidas correctivas para prevenir la repetición de situaciones similares.
El cartel que generó controversia, el cual planteaba la pregunta “¿Un travesti con alzhéimer recordará su género?”, fue colocado sin la autorización ni el conocimiento de los directivos de la cadena, junto al computador que registra los pedidos en el local.
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Luego de recibir una serie de críticas en las redes sociales, la empresa anunció que intensificará su política de inclusión, enfocándose en sensibilizar a su personal sobre la diversidad dentro de la comunidad LGBTQ+. En un comunicado, la compañía expresó: “Lamentamos sinceramente lo sucedido y valoramos profundamente sus comentarios. Como organización, condenamos cualquier forma de discriminación y nos comprometemos a cumplir con los procesos de atención y comunicación que ofrecemos a nuestros clientes”.
Camacho señaló que los representantes de Siete Sopas también se mostraron molestos por el mensaje transfóbico. “A todos esos trolls que son anti-LGBT y afirman que este acto discriminatorio los representa, lamento informarles que no son bienvenidos en nuestro establecimiento”, afirmó.
La Autoridad Nacional de Protección de la Competencia y la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha iniciado una investigación para determinar las responsabilidades de la empresa. Ante ello, Camacho hizo un llamado a la acción en un país donde el 71% de peruanos reconoce que la comunidad LGBTIQ+ sufre discriminación. “No es silencio, es miedo, cuando una persona decide no denunciar estos casos”, afirmó.
