China atraviesa un invierno marcado por un incremento de casos de metapneumovirus humano (HMPV) e influenza A H1N1. Este fenómeno ha generado preocupación, ya que hospitales de grandes ciudades como Pekín y Shanghái han reportado un aumento en la afluencia de pacientes, principalmente niños y personas mayores. Sin embargo, las autoridades sanitarias chinas han señalado que la situación no representa una emergencia nacional.
A pesar de los llamados a la calma, en redes sociales circulan imágenes que comparan la situación con la pandemia del COVID-19, lo que genera incertidumbre en la población. Fuentes de la Cancillería peruana en China, consultadas por La República, indican que, hasta la fecha, el gobierno chino no ha declarado ninguna epidemia relacionada con el virus HMPV. Según la información disponible, se trataría únicamente de un aumento en las infecciones respiratorias que corresponden a patrones estacionales habituales.
PUEDES VER: Científicos descubren una civilización asiática que llegó a América 200 años antes que Cristóbal Colón
Asimismo, desde China, el geógrafo peruano Christian Huarez explica cuál es el panorama que se vive en el país debido al aumento de casos de metapneumovirus humano, previo a las masivas festividades del Año Nuevo Chino.
Christian Huarez, geógrafo peruano de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, reside en China desde 2019, donde cursa un doctorado en la Beihang University. En declaraciones a La República, indicó que, desde diciembre de 2024, se ha registrado en China un rápido incremento de casos de influenza. "Personalmente, me contagié en diciembre. Vivo en la universidad y, de un momento a otro, todos comenzaron a contagiarse de una gripe muy fuerte, acompañada de un poco de fiebre, que duró exactamente una semana", afirmó.
Esta situación ha llevado a que muchos ancianos y niños, considerada población de atención prioritaria, acudan a los centros de salud para recibir tratamiento. Sin embargo, Huarez desmiente que los hospitales estén colapsando, como se afirma en redes sociales. "Lo que se observa, generalmente en la mayoría de los videos, son niños con sus padres. Esto da la impresión de que están completamente abarrotados, pero, al igual que en Latinoamérica, si uno visita el área de emergencias de un hospital, siempre habrá pacientes esperando atención. Aquí, sin embargo, no hay una emergencia como tal", explica.
No obstante, el sistema de salud chino ha implementado protocolos claros para manejar esta situación. Las emergencias se priorizan para niños y ancianos, mientras que la población adulta es tratada en casa siempre que los síntomas sean controlables. Además, la sociedad china ha adoptado hábitos preventivos como el uso generalizado de mascarillas y la desinfección constante de manos, medidas que se mantienen desde la pandemia de COVID-19.
"Estamos hablando de una sociedad que ha aprendido durante los últimos cinco años que el cuidado personal es superimportante. Hoy en día no necesitas estar enfermo para usar mascarilla, es algo común usarla. La población china no quiere repetir errores", resalta.
PUEDES VER: Los 3 mejores países para vivir en América Latina en 2025, según ranking mundial
El Metapneumovirus humano (HMPV) es un virus respiratorio perteneciente a la familia Paramyxoviridae, identificado por primera vez en 2001. Afecta principalmente las vías respiratorias superiores e inferiores, causando enfermedades similares a las provocadas por el virus sincitial respiratorio (VSR). Los síntomas más usuales incluyen fiebre, tos, congestión nasal, dolor de garganta y, en casos graves, dificultad para respirar o neumonía, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
El HMPV se transmite de manera similar a otros virus respiratorios, a través de gotículas respiratorias expulsadas al toser, estornudar o hablar. También puede propagarse al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la cara, especialmente la boca, nariz o ojos. La transmisión es más frecuente en espacios cerrados o con alta densidad de personas, como escuelas, guarderías y hospitales. Para prevenir el contagio, es fundamental practicar una adecuada higiene de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y limpiar superficies compartidas con frecuencia.