Nicolás Maduro asumirá este viernes 10 de enero un tercer mandato consecutivo de seis años, luego de unos comicios fraudulentos que fueron desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina. La misma noche de las elecciones, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció a Maduro como ganador con el 52% de los votos sin mostrar las actas, sin embargo, el equipo de Machado publicó copias de más del 80% de las actas electorales, que confirman la victoria de González Urrutia.
El anuncio del triunfo chavista se convirtió en un estallido de protestas en todo Venezuela, incluso en zonas populares consideradas bastiones chavistas. Policías y Ejército reprimieron con gases lacrimógenos, balas de goma y realizando numerosas detenciones de más de 2.400 personas, incluyendo un centenar de menores de edad —acusados de terrorismo—.
Asimismo, se reportaron al menos 28 fallecidos, entre ellos tres militares, y cerca de 200 personas resultaron heridas. Además, tres de los detenidos perdieron la vida en prisión, en medio de denuncias por presuntos abusos y la falta de atención médica adecuada.
