Esta mañana, lunes 6 de enero, el cierre del túnel de la Vía Expresa en Lima causó malestar entre los conductores, quienes enfrentaron congestión vehicular debido a los trabajos de conexión de la Estación Central (E-13) con el COSAC (Metropolitano). Estas obras suponen el cierre, durante 30 días, del acceso subterráneo a la Vía Expresa en el sentido norte-sur, situado antes de la Plaza Grau, en el Cercado de Lima.
Desde esta mañana, la rampa de acceso a la Vía Expresa se ha transformado en un punto crítico. Los conductores experimentan altos niveles de estrés y frustración debido a la restricción del acceso subterráneo a esta vía, una medida que se extenderá hasta febrero de 2025. Este cambio ha obligado a muchos a optar por rutas alternativas para llegar a sus destinos.
Durante el cierre, los vehículos particulares podrán acceder a la Vía Expresa a través de la rampa cercana a la Plaza Grau. Para quienes se dirigen de Ate al Callao, se sugiere seguir por la Avenida Miguel Grau y la Avenida Paseo de la República, realizando un giro en U para retomar la Avenida España.
En el sentido opuesto, de Callao hacia Ate, se recomienda utilizar rutas alternas como la Plaza Bolognesi, Avenida Guzmán Blanco, Avenida 28 de Julio y Avenida José Gálvez. Estas alternativas buscan mitigar el impacto del cierre y facilitar el tránsito en la zona afectada.
El transporte público también se verá afectado, aunque tendrá acceso al carril exclusivo de la Avenida Paseo de la República. Posteriormente, los buses podrán girar hacia la Avenida Bolivia, que operará en doble sentido, permitiendo así una mejor circulación de los vehículos de transporte público en medio de la congestión.
El 21 de diciembre de 2024 inició operaciones el primer tramo de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, un sistema moderno, sostenible y eléctrico que mejora la conectividad urbana y reduce emisiones contaminantes.
En este contexto, la línea completa, cuya inauguración está proyectada para 2028, contará con 27 estaciones y permitirá conectar Ate con el Callao en 45 minutos, a diferencia de las casi tres horas que toma actualmente el transporte privado.
Además, se proyecta que estará diseñada para resistir sismos de hasta magnitud 9 y contribuirá a reducir los accidentes y la congestión vehicular. Entre las estaciones destacadas se encuentran Evitamiento, Óvalo Santa Anita y Mercado Santa Anita. Por otro lado, el ministro Raúl Pérez Reyes impulsa proyectos para las líneas 3 y 4, con una inversión aproximada de más de 10.000 millones de dólares.
