En un contexto de creciente tensión en la península coreana, Corea del Norte ha realizado el lanzamiento de un misil balístico coincidiendo con la visita del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, a Corea del Sur. Este evento marca el primer ensayo armamentístico del año por parte del régimen norcoreano, que ha suscitado preocupaciones en la comunidad internacional.
Las autoridades surcoreanas y japonesas han confirmado el lanzamiento, que se produjo el lunes, y han indicado que el proyectil podría ser un misil hipersónico. Este tipo de armamento ha sido objeto de pruebas anteriores por parte de Pionyang, lo que intensifica las inquietudes sobre su capacidad militar. El misil, que recorrió aproximadamente 1.100 kilómetros antes de caer en el mar del Este, representa un desafío significativo para la seguridad regional.
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El Ejército de Corea del Sur informó que el misil lanzado por Corea del Norte recorrió 1.100 kilómetros antes de caer en el mar del Este. Se cree que el proyectil podría ser de alcance intermedio, lo que indicaría un avance en la tecnología militar norcoreana. Este lanzamiento ocurre en un momento delicado, ya que Antony Blinken, está en Seúl para tratar temas de seguridad y cooperación con el ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Cho Tae-yul.
El Ministerio de Defensa de Japón confirmó el lanzamiento del misil y ha creado un equipo especial para investigar posibles daños. Por su parte, Yoshimasa Hayashi, portavoz del Gobierno japonés, destacó la necesidad de reunir información sobre este incidente, que se suma a las recientes pruebas de misiles realizadas por Corea del Norte en los últimos meses.
Este lanzamiento se produce en un contexto de tensiones crecientes en la península coreana, donde el régimen de Pionyang ha intensificado sus pruebas de misiles en los últimos meses. El último ensayo significativo tuvo lugar el 5 de noviembre, cuando se lanzaron varios misiles de corto alcance. La comunidad internacional observa con preocupación estos desarrollos, que podrían alterar el equilibrio de poder en la región.
El pasado 31 de octubre, Corea del Norte lanzó un ICBM que recorrió una distancia de aproximadamente 1.000 kilómetros, alcanzando una altura máxima de 7.000 kilómetros. Este misil fue calificado como el más avanzado probado hasta la fecha por Pionyang, lo que ha llevado a un aumento de las tensiones en la región y ha generado respuestas de los gobiernos de Japón y Corea del Sur.
Durante su visita a Seúl, Antony Blinken también abordó la creciente cooperación entre Rusia y Corea del Norte. El secretario de Estado expresó su preocupación por la posibilidad de que Moscú comparta tecnología avanzada con Pionyang a cambio de armamento para apoyar la invasión de Ucrania. Blinken destacó que este desarrollo no solo afecta a Estados Unidos, sino también a sus aliados en la región, Corea del Sur y Japón.
La relación entre Corea del Norte y Rusia ha evolucionado en el último año, con Pionyang proporcionando apoyo militar a Moscú. Esta dinámica plantea serias preocupaciones sobre el futuro de la seguridad en la región y la posibilidad de un aumento en las capacidades militares de Corea del Norte.
Los expertos advierten que esta colaboración militar puede abrir la puerta a un intercambio más amplio de conocimientos y armamento entre ambas naciones, lo que dificultaría la implementación de sanciones internacionales y la vigilancia de las actividades militares de Corea del Norte. Este panorama subraya la necesidad de un enfoque diplomático renovado y de una respuesta coordinada por parte de la comunidad internacional para abordar los riesgos emergentes en la región.
