La Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango solicita a la Policía que ejecute la orden de arresto temporal contra el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, quien enfrenta serias acusaciones.
Yoon, destituido por el Parlamento el 14 de diciembre, se encuentra en una situación crítica tras la declaración de la ley marcial. La Policía evalúa la viabilidad legal de la petición del CIO, mientras el tiempo corre para ejecutar la orden antes de su caducidad. El presidente ha ignorado tres citaciones para declarar. La situación se complica con la prohibición de salida del país y la posibilidad de un arresto inminente.
La Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO) ha enviado una carta a la Policía surcoreana solicitando la ejecución de la orden de arresto temporal contra Yoon Suk-yeol. Esta petición se produce en un contexto de creciente tensión, ya que el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) impidió el acceso a la residencia del presidente a los agentes del CIO, quienes intentaban llevar a cabo la detención.
Un representante de la Policía informó a la agencia Yonhap que se está evaluando la viabilidad legal de la solicitud del CIO. La orden de arresto, que caduca a la medianoche del lunes, ha generado un sentido de urgencia entre las autoridades, que podrían intentar apresar a Yoon en las próximas horas o solicitar una extensión de la validez del decreto.
El tribunal que expidió la orden de arresto desestimó una solicitud de los abogados de Yoon para anular el mandato, argumentando que solo la Fiscalía tiene la autoridad para solicitar un arresto por insurrección. Este delito es particularmente grave en Corea del Sur, donde los líderes de un movimiento de insurrección pueden enfrentar cadena perpetua o incluso la pena capital, aunque esta última ha estado en moratoria durante casi 40 años.
Si las autoridades logran arrestar a Yoon, el equipo de investigación, que incluye al CIO, la Policía y el Ministerio de Defensa Nacional, tendrá 48 horas para interrogarlo. Además, podrán solicitar una extensión de la detención si consideran que es necesario.
Yoon Suk-yeol, quien ha sido destituido por el Parlamento, se encuentra en una situación precaria. La prohibición de salir del país y la inminente posibilidad de arresto han generado un clima de incertidumbre. La decisión del Tribunal Constitucional, que se espera para junio, será crucial para determinar si Yoon será restituido o cesado definitivamente de su cargo.
La situación política en Corea del Sur se encuentra en un punto crítico, y el desenlace de este conflicto podría tener repercusiones significativas en el futuro del país y en la percepción de la justicia y la corrupción en el gobierno.
