El turismo receptivo en el Perú, entendido como la llegada de visitantes extranjeros al país, habría despedido el año en 3,2 millones de turistas, un incremento del 28% comparado con el 2023 cuando se registraron 2,5 millones, pero debajo de los niveles de prepandemia (4,4 millones).
En diálogo con La República, Freddy Gamarra, gerente general de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora), resumió al 2024 “como un año de recuperación frente a un 2023 muy malo”, y confía en que este 2025 se logre llegar a las cifras prepandemia. “El gasto per cápita se ha incrementado, pero necesitamos más”, añadió.
Similar confianza tiene el presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), Enrique Quiñones, quien proyectó que en el corriente el Perú recibiría a 3,9 millones de turistas, y para el 2026, pese a ser un año electoral, “se podría llegar a la cifra del 2019”, es decir 4,4 millones de visitantes”.
En ese contexto, se cuenta con S/100 millones 431.869 en el plan nacional Copesco para dotar de infraestructura y mejora a los destinos turísticos en el país, según datos de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Sin embargo, según la titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Desilú León, dicho presupuesto no es suficiente para cerrar la brecha.
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Por ello, anunció que lanzarán a finales de enero el primer roadshow (gira promocional) de inversiones en turismo para no solo depender del presupuesto público, sino también realizar una articulación público-privada para el financiamiento de proyectos turísticos listos.
“Como el presupuesto no es ilimitado y necesitamos mayor inversión, a fin de mes estamos lanzando nuestro primer roadshow de inversiones en turismo. Va a ser en Lima y para ello estamos invitando a los Gobiernos regionales y locales para que puedan presentar sus proyectos y puedan ser financiados con el sector privado”, apuntó en TV Perú.
Desde Apotur sostienen que el crecimiento turístico dependerá de su condición aérea, como nuevas aerolíneas, mayores vuelos y facilidades aeroportuarias, en colaboración entre el Estado y sector privado para atraer a más visitantes. Con la puesta en marcha del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, a partir del 29 de enero, se tendrá capacidad para atender a 30 millones de pasajeros por año.
Freddy Gamarra, representante de Ahora Perú, indicó a este diario que hubo una primera reunión que organizó la congresista Noelia Herrera, presidenta de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo, para analizar el proyecto de la nueva ley general del turismo. El objetivo es fomentar una gestión turística más descentralizada, toda vez que una de las limitaciones es la concentración de turistas en unos pocos destinos, lo que genera presión sobre los recursos naturales y las infraestructuras.
“Es necesario modificar y adecuarla debido a que el turismo pospandemia ha cambiado mucho. Hay que darle la real importancia que tiene para el país en ingresos. Hemos sido el tercer generador de divisas de mano de obra descentralizada”, expresó.
Sostuvo que se deben incluir artículos que comprometan a los Gobiernos regionales a darle real valor al turismo. “En 2019, generó 4% del PBI, pero los tres niveles de Gobierno le dedicaron solo el 0,5%”, apuntó.
Por su parte, la ministra León consideró que la normativa debe promover el desarrollo “de una amplia oferta de destinos turísticos, de infraestructura y acondicionamiento”.
Siguiendo el balance del 2024, entre los sitios más visitados, figuran Circuito Mágico del Agua (Lima), Machu Picchu, Saqsayhuamán, Ollantaytambo, Moray y Pisaq (Cusco), islas Ballestas (Ica), valle del Colca (Arequipa) y Huascarán (Áncash).
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Según datos del Ministerio del Economía y Finanzas (MEF), al 4 de enero, hay 42 obras de infraestructura turística del plan Copesco nacional para este año con una inversión de S/100 millones 431.869.
Dicho presupuesto está destinado a la construcción del embarcadero turístico y de servicios complementarios en Santa María (Puno) con S/14 millones, malecón Grau en La Libertad (S/16 millones), creación de servicios turísticos en la Quinta Presa en el Rímac (S/10 millones).
También figura el mejoramiento en el parque arqueológico de Machu Picchu que comprende la llacta, montañas y Wayna Picchu (S/8 millones), mejoramiento en los servicios turísticos de la catarata de Gocta en Amazonas (S/6 millones), castillo Forga en Arequipa (S/6 millones), zona monumental de Jauja (S/4 millones), santuario Los Manglares de Tumbes (S/3 millones), parque de Choquequirao en Cusco (S/1 millón), entre otros.
-27% es lo que falta recuperar en cifras de turismo receptivo, que se perdió tras la pandemia.
“Confiamos en que en este 2025 podamos llegar a las cifras de prepandemia en cuanto a turismo receptivo”.
“El crecimiento turístico del Perú dependerá de su condición aérea, como nuevas aerolíneas y más vuelos”.
