La posición del Ejército ucraniano en la región rusa de Kursk, donde lleva a cabo una ofensiva desde agosto, será "importante" en el contexto de las posibles negociaciones de paz entre Kiev y Moscú, dijo este lunes el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Blinken dijo que la administración saliente del presidente de Estados Unidos Joe Biden, que ha dado a Kiev miles de millones de dólares en asistencia de seguridad desde la invasión rusa de febrero de 2022, quiere asegurarse de que Ucrania esté en una posición fuerte para negociar.
"Su posición en Kursk es importante, porque sin duda es algo a tener en cuenta en cualquier negociación que pueda tener lugar en el próximo año", dijo Blinken en una conferencia de prensa en Seúl, la primera parada de una gira de despedida que también lo llevará a Japón, Francia e Italia.
Estas declaraciones se producen cuando Moscú dijo el domingo que estaba repeliendo una nueva ofensiva ucraniana en esta región fronteriza donde las fuerzas de Kiev ya controlan varios cientos de kilómetros cuadrados.
Según el ejército ruso, "el grupo de asalto del ejército ucraniano fue derrotado por la artillería y la aviación" y "continúa la operación para destruir unidades de las fuerzas ucranianas".
En esta zona, Rusia ha contado con el apoyo de miles de soldados norcoreanos desde hace varias semanas, según Occidente y Kiev.
El ejército ucraniano ha guardado silencio sobre la operación, pero el jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Andrey Yarmak emitió un mensaje bastante claro en Telegram: "Región de Kursk, buenas noticias. Rusia está recibiendo lo que se merece".
La toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero tiene a Ucrania en vilo al temer una drástica reducción del apoyo de Estados Unidos y que el próximo presidente estadounidense obligue a los ucranianos a hacer concesiones a Vladimir Putin.
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