La etapa de la adolescencia puede ser un verdadero reto para los padres. Diana Al Azem, experta en educación y autora del libro ‘¡Quiero entenderte!’, ofrece herramientas valiosas para afrontar esta complicada fase del desarrollo juvenil.
Los cambios en el comportamiento de los adolescentes suelen generar preocupación en los padres, quienes se sienten perdidos ante la transformación de sus hijos. Al Azem explica que este proceso es natural y necesario para la construcción de la identidad de los jóvenes.
La autora destaca la importancia de la comunicación y el acompañamiento parental, enfatizando que los adolescentes necesitan apoyo emocional y herramientas para gestionar su autonomía de manera saludable.
Durante la adolescencia, los padres enfrentan un duelo emocional al tener que desprenderse de la imagen del 'bebé' que cuidaron durante años. Diana Al Azem señala que este proceso genera resistencias, ya que implica perder cierto control sobre las vidas de sus hijos. “Este cambio puede ser difícil de aceptar, pero es fundamental para el crecimiento de los adolescentes”, afirma la experta.
Los adolescentes atraviesan profundos cambios físicos, hormonales y cerebrales que afectan su capacidad para regular emociones y tomar decisiones. Al Azem explica que, al buscar independencia, pueden mostrar actitudes rebeldes y cuestionar normas. “Es esencial entender que estos comportamientos son parte de su proceso de maduración”, añade.
Comprender el funcionamiento del cerebro adolescente es clave para los padres. Diana Al Azem menciona que, como dice la Doctora Marian Rojas, “comprender es aliviar”. Esta perspectiva permite a los padres ser más pacientes y establecer límites claros, pero comprensivos, en lugar de reaccionar desde la frustración.
El uso excesivo de dispositivos electrónicos es un tema de gran preocupación. Al Azem advierte que “este tema daría para un libro entero”, pero asegura que se puede gestionar con límites claros y diálogo constante. “Lo que mejor funciona es dar ejemplo: si los padres limitan su propio uso de tecnología, se fomenta un ambiente de desconexión saludable”, concluye.