California ha implementado una legislación que establece nuevas restricciones sobre las bicicletas eléctricas, buscando regular su uso en vías públicas. La ley, que entró en vigor el 1 de enero de 2025, prohíbe modelos que superen ciertos límites de velocidad y potencia, generando un debate sobre la seguridad y la clasificación de estos vehículos.
La normativa, contenida en el proyecto de ley SB 1271, responde al creciente uso de bicicletas eléctricas de alta potencia, que han comenzado a confundirse con ciclomotores ligeros. Con esta medida, el estado busca garantizar la seguridad de los usuarios y peatones, estableciendo requisitos claros para la circulación de estos vehículos.
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Una de las principales prohibiciones de la nueva legislación es la restricción de bicicletas eléctricas que superen los 32 km/h (20 mph) utilizando únicamente el acelerador manual, así como aquellas con motores que excedan los 750 vatios. Según el documento oficial, “los vehículos diseñados para alcanzar mayores velocidades o con capacidades de potencia por encima de lo permitido ya no se clasificarán como bicicletas eléctricas”. Esto implica que deberán cumplir con regulaciones similares a las de motocicletas ligeras para poder circular legalmente.
Además, todas las bicicletas eléctricas deberán contar con pedales operables y funcionales. La ausencia de pedales descalificará automáticamente al vehículo de ser considerado una bicicleta eléctrica bajo esta normativa. Este aspecto es crucial, ya que busca mantener la esencia de lo que se considera una bicicleta eléctrica, diferenciándola de otros tipos de vehículos motorizados.
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La legislación también se enfoca en las bicicletas eléctricas que pueden ser modificadas por los usuarios para aumentar su velocidad o potencia. Muchos modelos en el mercado, aunque limitados de fábrica a 32 km/h, pueden ser desbloqueados digitalmente para alcanzar velocidades superiores. Bajo la nueva ley, cualquier bicicleta que tenga la capacidad técnica de exceder estos límites tras su modificación perderá su clasificación como bicicleta eléctrica.
Asimismo, se ha eliminado el término “potencia continua” del texto legal, lo que significa que los motores que superen temporalmente el umbral de 750 vatios también quedarán fuera de la clasificación permitida. “Los motores capaces de exceder ese límite, aunque sea momentáneamente, estarán sujetos a regulaciones más estrictas”, se indica en el documento.
El sector de las bicicletas eléctricas ha reaccionado con cautela ante esta nueva regulación. Algunos fabricantes consideran que la ley podría frenar la innovación en el desarrollo de bicicletas de alta potencia, mientras que otros la ven como una medida positiva que contribuirá a un entorno más seguro. Un portavoz de una empresa con sede en Los Ángeles comentó: “Muchos clientes prefieren bicicletas con acelerador porque facilitan los trayectos urbanos, pero comprendemos la necesidad de establecer límites claros”.
Con la entrada en vigor de la SB 1271, los usuarios de bicicletas eléctricas deberán asegurarse de que sus vehículos cumplan con las nuevas regulaciones para evitar sanciones. La ley no solo afectará a los modelos actuales, sino que también podría influir en futuras regulaciones en otros estados del país, marcando un cambio significativo en el mercado de movilidad eléctrica en California.
