Las previsiones climáticas apuntan a que enero de 2025 podría ser el mes más frío en Nueva York desde 2011, con intensas olas de frío y posibles tormentas invernales que impactarán diversas regiones del estado.
El Servicio Nacional de Meteorología y Accuweather han alertado sobre temperaturas excepcionalmente bajas, que podrían traer consigo nevadas significativas. Este invierno se presenta como un contraste marcado con el anterior, que fue inusualmente cálido.
Datos recientes indican que diciembre de 2023 ya mostró un descenso en las temperaturas, lo que sugiere un inicio de invierno más riguroso de lo esperado. Las proyecciones para enero anticipan un clima severo que podría alterar la rutina diaria de los neoyorquinos.
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Según Accuweather, este enero podría estar marcado por una “explosión ártica” que afectará al Medio Oeste, Sur y Este de Estados Unidos. Las primeras semanas del mes podrían traer nieve e hielo, lo que generaría un patrón de frío amargo. Este fenómeno podría resultar en el enero más frío en más de una década, salpicado de tormentas invernales.
Las temperaturas en Albany y otras áreas de la región capitalina ya han comenzado a descender notablemente. Se espera que el frío ártico se asiente durante la primera semana de enero, lo que podría provocar acumulaciones significativas de nieve. Este patrón climático contrasta con los inviernos recientes, que han sido relativamente suaves.
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Expertos sugieren que este año podría producirse una gran nevada en Albany, algo que no se ha registrado en los últimos inviernos. Esta perspectiva genera expectativas entre los residentes, aunque también plantea preocupaciones sobre la movilidad y la seguridad en las vías de comunicación.
Históricamente, Albany ha experimentado inviernos extremos. El invierno 2011-2012 fue uno de los menos nevados, con solo 59,18 cm de nieve acumulada. Sin embargo, las proyecciones para enero de 2025 apuntan a un invierno que podría inclinarse hacia el extremo opuesto, con olas de frío intensas y nevadas significativas.
Ante la posibilidad de que este enero se acerque a récords históricos de frío, las autoridades y los residentes están tomando medidas preventivas. Se prevé que las temperaturas puedan caer por debajo de los -20 °C, lo que incrementa la necesidad de vestimenta adecuada y precauciones adicionales.
El patrón de frío prolongado podría afectar no solo las actividades cotidianas, sino también la infraestructura y los servicios básicos. Las autoridades recomiendan a la población estar preparada y seguir las actualizaciones meteorológicas para evitar riesgos innecesarios.
A medida que avance el mes, los meteorólogos continuarán monitoreando las condiciones para prever posibles tormentas y alertar a los residentes con la mayor antelación posible. Las proyecciones indican que este invierno podría consolidarse como uno de los más rigurosos en los últimos años, marcando un cambio significativo respecto a las temporadas recientes.
