El cantante Adrián Bello dio un importante paso en su vida personal al pedirle matrimonio a su pareja, el cineasta y conocido actor Bruno Ascenzo, en una velada cargada de emoción y amor. La propuesta, realizada durante un viaje, simbolizó la conexión profunda que ambos han cultivado a lo largo de sus 13 años de relación. El romántico momento fue capturado en imágenes y videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales, lo que desató las felicidades y mensajes de apoyo por parte de sus seguidores.
Bruno, visiblemente emocionado, aceptó la propuesta con una sonrisa y lágrimas que reflejaron su amor y respeto por Adrián. Este compromiso marca el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas, consolidando una relación que es admirada por muchos, especialmente dentro del mundo artístico peruano. Sin embargo, muchos usuarios se están preguntando cuál es la edad de los ahora esposos y cuantos años se llevan.
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Adrián Bello, nacido en 1991, tiene actualmente 33 años, mientras que su futuro esposo, Bruno Ascenzo, le lleva seis años de diferencia, con 39 años a la fecha. Ascenzo vio la luz el 13 de septiembre de 1984, consolidándose como uno de los actores más admirados del ámbito artístico peruano.
En relación con Bello, él ha estado promoviendo su trayectoria como cantante y compositor independiente desde 2018. Su estilo particular le ha valido el apodo de ‘Harry Styles peruano’. Sin embargo, el artista aclara que su enfoque no se dirige hacia la música masiva, ya que prefiere evitar lo comercial. “No hago música urbana o pop, sino que busco crear piezas con una esencia más antigua y melancólica”, expresó en una entrevista pasada.
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La relación amorosa entre Adrián Bello y Bruno Ascenzo se ha consolidado como una de las más entrañables en el ámbito artístico peruano. Adrián brilla como cantante y compositor, mientras que Bruno destaca en su labor como actor, guionista y director. Su amor nació en un entorno creativo, donde ambos cultivaron una profunda pasión por el arte, evolucionando con el tiempo hacia un lazo fuerte y amoroso.
Más allá de sus logros profesionales, han edificado un vínculo fundamentado en el respeto, el apoyo mutuo y la admiración. A través de sus redes sociales, comparten instantes significativos que reflejan la complicidad que los une. Su amor se ha convertido en un símbolo para la comunidad LGBTQ+ en Perú, promoviendo la inclusión y el respeto, y subrayando la relevancia de la representación en la sociedad actual.
