El último sábado 4 de enero, se oficializó en el diario oficial El Peruano que el fiscal superior Rafael Vela dejó la coordinación de las Fiscalías Especializadas en Delitos de Lavado de Activos por disposición de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza.
En esa línea de remociones, la titular del Ministerio Público también dispuso cambiar Vanessa Milagros Díaz Ramos y Elma Sonia Vergara Cabrera como coordinadoras de las Fiscalías Especializadas en Delitos de Corrupción de Funcionarios y de Extinción de Dominio.
A través de la resolución 003-2025-MP-FN se conoció que el fiscal Mirko Dino Cano Gamero será el encargado de reemplazar a Rafael Vela, además, de liderar las fiscalías de Corrupción de Funcionarios y Extinción de Dominio.
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Mirko Dino Cano Gamero se desempeñó como fiscal provincial titular penal (corporativo) de Trujillo, distrito fiscal de La Libertad en el 2010, pero luego fue trasladado, el 8 de abril de 2024, al despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao,
El 20 de diciembre, el nuevo coordinador de la Fiscalía de Lavado de Activos fue ascendido y nombrado fiscal adjunto supremo titular por la Junta Nacional de Justicia, por lo que se le ubicó en el despacho de la Fiscalía Suprema Especializada en delitos cometidos por Funcionarios Públicos, a la vez que se le destaca como adscrito al despacho de la Fiscalía de la Nación.
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En el marco del concurso público para el cargo de fiscal supremo, Mirko Dino Cano Gamero expuso su trayectoria y propuestas ante la Junta Nacional de Justicia. Durante la entrevista, se abordaron temas como la probidad, la vocación fiscal y los desafíos que enfrenta el Ministerio Público en la actualidad.
Cano Gamero, con más de 22 años de experiencia en el sistema judicial, en entrevista con la JNJ, se centró en cuatro parámetros: solvencia e idoneidad, trayectoria profesional, proyección personal y conocimiento de la realidad nacional e institucional.
En ese sentido, enfatizó la necesidad de evaluar no solo los conocimientos teóricos, sino también la capacidad práctica de los fiscales en su desempeño diario.
Sobre la importancia de la probidad en la función fiscal, subrayó que "la probidad engloba honestidad, honradez, integridad y lealtad". Asimismo, mencionó que este enfoque resalta la necesidad de que los fiscales actúen con ética y compromiso, “no solo con la ley, sino también con la sociedad”.
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Cuando fue consultado sobre los desafíos del Ministerio Público, Dino Cano expuso que existe una falta de vocación como uno de los principales problemas de esta institución. A su juicio, es fundamental que los fiscales se sientan comprometidos con su labor. Además, propuso que la evaluación para ingresar al sistema debe incluir una valoración práctica del desempeño de los fiscales, sugiriendo que "la parte práctica del desenvolvimiento debería verse en el proceso de ratificación".
Ante las propuestas para mejorar la eficiencia en la Fiscalía, Cano apuntó la sobrecarga procesal que enfrenta el sistema judicial. “Con más de 8.500 fiscales y 3.500 jueces, la situación se torna insostenible”, dijo el fiscal, quien propuso que se optimice la estructura del personal en las fiscalías, sugiriendo que "debería haber tres asistentes de función fiscal y un administrativo para dos fiscales adjuntos y uno provincial", con la finalidad de que esta reestructuración permita una mejor gestión de los casos y una reducción en los tiempos de respuesta.
