Rodrigo Garro, compañero de André Carrillo en Corinthians, protagonizó un fatal accidente en la mañana del 4 de enero, pues atropelló y mató un motociclista mientras manejaba en estado de ebriedad. El incidente ocurrió durante la madrugada en una zona céntrica de la provincia de La Pampa, en su natal Argentina. Testigos aseguran que Garro, conocido por su destacada actuación en Talleres antes de unirse al club brasileño, no logró frenar a tiempo, lo que causó el fatídico desenlace.
No obstante, pese al fatídico desenlace del accidente, desde Argentina informaron que Garro habría sido puesto en libertad por la justicia local. Esta decisión se habría tomado debido a que el fiscal considera que no existe peligro de fuga, por lo que el futbolista puede seguir el proceso fuera de prisión hasta el domingo, en que se le tome su declaración.
Rodrigo Garro, mediocampista que llegó a Corinthians a inicios de 2024 para reforzar el equipo, protagonizó un accidente que terminó en tragedia. El choque ocurrió en una transitada intersección de Santa Rosa, La Pampa, donde el futbolista no pudo evitar impactar contra un motociclista que circulaba en el lugar. La víctima, un hombre de 35 años, falleció en el acto debido a las graves lesiones.
El jugador, que días atrás había sido noticia por su potencial en la liga brasileña, quedó detenido tras el suceso, a la espera de investigaciones más profundas. Este episodio no solo conmociona al ámbito deportivo, sino que también plantea interrogantes sobre la responsabilidad de las figuras públicas en su vida personal.
Garro, quien se había convertido en una pieza clave en el plantel del Corinthians, enfrenta ahora un panorama incierto. Mientras que el club brasileño aún no se pronuncia de forma oficial, la repercusión mediática crece, y muchos exigen una postura firme de la institución.
Tras el accidente, las autoridades realizaron un control de alcoholemia que confirmó que Rodrigo Garro superaba los límites legales permitidos para conducir, lo que motivaría a una acusación de homicidio culposo en su contra. Este hallazgo agravó su situación legal, pues se presume que el estado de ebriedad fue un factor determinante en el fatal desenlace.
El reporte policial indicó que Garro registró un nivel de alcohol en sangre de 0.5 g/l, cantidad ubicada por encima del límite permitido en Argentina. Este dato no solo complica su caso judicial, sino que también impacta directamente en su reputación profesional. Su imagen pública, asociada hasta ahora con el talento y la disciplina deportiva, enfrenta serias consecuencias.
El futbolista había viajado a su país natal durante un breve receso de la temporada, donde aprovechó para reunirse con familiares y amigos por fiestas de fin de año, así como también para pasar su onomástico, ya que cumple 27 años el 4 de enero, día del accidente. Sin embargo, esta salida se tornó trágica, y los medios locales no tardaron en cuestionar su comportamiento fuera de las canchas.
A pesar de la gravedad del caso, la justicia argentina decidió liberar a Rodrigo Garro bajo ciertas condiciones legales. El jugador deberá permanecer disponible para el proceso judicial y está obligado a presentarse periódicamente ante las autoridades. Según la legislación vigente, el hecho de no contar con antecedentes penales influyó en la decisión de concederle la libertad condicional.
Según reporta el medio local, Doble Amarilla, el fiscal que le otorgó la libertad alegó que el principal motivo de dicha decisión fue que no existe riesgo de fuga. Por otra parte, se supo que este domingo 5 de enero se tomará la declaración de Garro, quien deberá rememorar lo sucedido y dar luces a las autoridades para aclarar lo sucedido.
Esta resolución generó debate en la opinión pública, con sectores que consideran la medida indulgente dada la magnitud de la tragedia. Los familiares de la víctima, visiblemente afectados, solicitaron que el caso sea tratado con la máxima rigurosidad. Mientras tanto, Garro deberá enfrentar no solo las consecuencias legales, sino también las repercusiones sociales y profesionales de sus actos.