En un mundo donde la innovación tecnológica redefine las reglas del juego, América Latina comienza a perfilarse como una región con el potencial de convertirse en un gigante tecnológico. Pequeños avances en sectores estratégicos están atrayendo la atención de actores globales como EE. UU., interesados en diversificar su alcance y reducir la dependencia de potencias como China. Este es el caso del país latinoamericano que busca ser el próximo Silicon Valley en el continente.
La creciente necesidad de recursos tecnológicos y capacidades avanzadas en ciertos sectores ha puesto en el radar a lugares inesperados. Estos espacios emergen como alternativas viables en un entorno donde la competencia y la incertidumbre son constantes. ¿Qué papel jugarán en los próximos años y cómo podrían alterar el equilibrio global? Las respuestas a estas preguntas podrían sorprendernos.
Costa Rica tiene el potencial de posicionarse como el Silicon Valley de América Latina, especialmente con el respaldo de Estados Unidos. Su rol como un centro clave para el empaquetado y prueba de microchips fuera del continente asiático refuerza esta posibilidad, colocándola en el radar de la industria tecnológica global.
En la actualidad, Estados Unidos mantiene una fuerte dependencia de China en cuanto a la producción de microchips. Estos diminutos dispositivos son esenciales para el funcionamiento de una amplia gama de tecnologías, desde teléfonos inteligentes hasta avanzados aviones de combate, lo que resalta la importancia estratégica de diversificar su fabricación y prueba en regiones como Costa Rica.
Applied Materials, líder mundial en semiconductores, ha elegido a Costa Rica para establecer su primera Oficina de Servicios Globales (GBS) en América Latina. Desde 2025, sus operaciones en Heredia fortalecerán áreas clave como la cadena de suministro y las compras, creando 100 empleos iniciales y posicionando a la región como un punto estratégico para la industria.
Esta decisión responde a factores como infraestructura avanzada, talento calificado y los incentivos del Régimen de Zona Franca. Además, la empresa buscará capitalizar beneficios de la Ley CHIPS de EE. UU. y colaborar con instituciones locales para desarrollar capacidades en tecnología avanzada y sostenibilidad.
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La inversión de Applied Materials refuerza la estrategia del país para consolidarse como un hub tecnológico en América Latina. Según el gobierno, esta alianza no solo atraerá empleo e innovación, sino que también fortalecerá la manufactura de semiconductores y fomentará la sostenibilidad en la industria. Este paso marca un avance significativo hacia la integración de la región en las cadenas globales de valor.
La propuesta de Costa Rica se vuelve atractiva para EE. UU. gracias a incentivos fiscales y un compromiso con energías renovables. El presidente Rodrigo Chaves ha manifestado su deseo de atraer inversiones, asegurando que el país no enfrentará la burocracia que caracteriza a otras naciones. Este enfoque ha llevado a que Costa Rica se convierta en un aliado estratégico en la lucha por desplazar a China en el ámbito tecnológico.
La Ley CHIPS y Ciencia, que otorga subsidios millonarios, ha permitido que Costa Rica y Panamá reciban financiamiento para fortalecer su infraestructura y fuerza laboral. Este apoyo se enmarca en una estrategia más amplia que busca diversificar la economía de la región, alejándola de rubros tradicionales como el café y el plátano.
Costa Rica también ha mostrado interés en unirse al T-MEC, el nuevo acuerdo comercial entre México, EE. UU. y Canadá. Esta iniciativa podría consolidar su posición como un centro neurálgico en la producción de microchips, fomentando un ecosistema tecnológico similar al de Silicon Valley.
Silicon Valley, ubicado en el valle de Santa Clara, California, es conocido como el epicentro global de la tecnología y la innovación. Esta región, que alcanzó prominencia en la década de los 80, alberga a gigantes tecnológicos como Google, Apple, Facebook y Tesla, además de startups y universidades de renombre como Stanford
La principal función de Silicon Valley es liderar la transformación tecnológica a nivel mundial. Este polo de desarrollo impulsa innovaciones que han cambiado la manera en que vivimos, trabajamos e interactuamos, marcando tendencias en sectores que van desde la informática hasta la movilidad eléctrica.
